Encontrados 270 resultados para: trabajo en madera

  • En tu odio te maltratarán, se apoderarán de todo el fruto de tu trabajo y te dejarán desnuda y sin nada; no te quedará más que la vergüenza por tus prostituciones, desvaríos y mala conducta. (Ezequiel 23, 29)

  • Se apoderarán de tus riquezas, saquearán los frutos de tu trabajo, tus fortificaciones serán derribadas y tus hermosas mansiones, demolidas: arrojarán al mar las piedras junto con la madera y los escombros. (Ezequiel 26, 12)

  • Los hijos de Dan comerciaban contigo; las islas populosas estaban bajo tu control y te pagaban con colmillos de marfil y madera de ébano. (Ezequiel 27, 15)

  • Hijo de hombre, toma un trozo de madera y escribe en él: "A Juda y a los hijos de Israel que se han reunido con él". Tomarás después otro trozo de madera y escribirás encima: "A José". Esa será la madera (de Efraín y) de toda la casa de Israel que se ha reunido con él. (Ezequiel 37, 16)

  • Cuando los hijos de tu pueblo te digan: "¿Nos vas a explicar lo que eso significa?" les responderás: "Esto dice Yavé: Me dispongo a tomar la madera de José junto con las tribus de Israel que se le han unido; los juntaré con la madera de Judá y formarán una sola cosa en mi mano". (Ezequiel 37, 18)

  • Tendrás en tu mano ante sus ojos los trozos de madera en los que hayas escrito (Ezequiel 37, 20)

  • las ventanas con rejillas y las entradas con sus tres piezas estaban todas revestidas de madera preciosa, desde el suelo hasta las ventanas. (Ezequiel 41, 16)

  • había un altar de madera de tres codos de alto; su largo y su ancho eran de dos codos. Tenía piezas angulares y sus adornos eran de madera. El hombre me dijo: "Esta es la mesa que está ante Yavé". (Ezequiel 41, 22)

  • Encima de las batientes del antesantuario, había representado en los muros querubines y palmas; un tejado de madera protegía la fachada y la puerta exterior. (Ezequiel 41, 25)

  • Tomaron vino y brindaron a sus dioses de oro y de plata, de bronce y de hierro, de madera y de piedra. (Daniel 5, 4)

  • Más aún, te has levantado contra el Señor del Cielo, has mandado traer los vasos de su Templo, y con tus invitados has bebido vino en ellos. Has brindado a todos tus dioses de metal y de madera y de piedra, que no ven, ni oyen, ni entienden, pero no has glorificado al Dios de quien dependen tu vida y tu porvenir. (Daniel 5, 23)

  • Yavé le replicó: «Te afliges por un ricino que no te ha costado trabajo alguno y que no has hecho crecer, que en una noche ha nacido y en una noche ha muerto. (Jonás 4, 10)


“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina