Encontrados 284 resultados para: Encuentro

  • Había allí un profeta del Señor, llamado Obed. Él salió al encuentro del ejército que llegaba a Samaria y les dijo: "El Señor, el Dios de sus padres, se enfureció contra Judá y lo entregó en manos de ustedes. ¡Pero ustedes los han masacrado con una furia tal que clama al cielo! (II Crónicas 28, 9)

  • El ángel entró en la casa, Tobit lo saludó primero y aquel le respondió: "Mis parabienes, hermano". Pero Tobit le dijo: "¿Qué alegría puedo tener? Estoy ciego, no veo más la luz del sol y me encuentro sumergido en la oscuridad, como los muertos que ya no contemplan la luz. Estoy enterrado en vida; oigo la voz de los hombres, pero no los veo". El ángel le dijo: "¡Ánimo! Dios te curará pronto". Tobit añadió: "Mi hijo Tobías desea ir a Media. ¿Podrías tú acompañarlo como guía? Yo te pagaré un sueldo, hermano". El ángel le respondió: "Estoy dispuesto a acompañarlo. Conozco todos los caminos; he ido varias veces a Media, he atravesado todas sus llanuras y conozco muy bien los senderos de sus montañas". (Tobías 5, 10)

  • Tobit salió al encuentro de su nuera hasta las puertas de Nínive, bendiciendo a Dios lleno de alegría. Al verlo caminar con todo su vigor, sin la ayuda de nadie, los habitantes de Nínive quedaron maravillados. Tobit proclamaba delante de todos que Dios había tenido misericordia de él y le había devuelto la vista. (Tobías 11, 16)

  • ¿Por qué ellos solos, a diferencia de todos los habitantes de Occidente, se han negado a venir a mi encuentro?". (Judit 5, 4)

  • Vinieron entonces a su encuentro los príncipes de los hijos de Esaú, todos los jefes del pueblo de Moab y los oficiales del litoral, y le dijeron: (Judit 7, 8)

  • Así les harás pagar bien caro su rebeldía y el haberse rehusado a salir pacíficamente a tu encuentro". (Judit 7, 15)

  • Mientras caminaban a lo largo del valle, les salió al encuentro una avanzada de los asirios. (Judit 10, 11)

  • No, no encuentro ninguna ayuda dentro de mí mismo y se me han agotado los recursos. (Job 6, 13)

  • Él piafa de contento en la llanura, se lanza con brío al encuentro de las armas: (Job 39, 21)

  • Te invoco de día, y no respondes, de noche, y no encuentro descanso; (Salmos 22, 3)

  • sin culpa mía, se disponen para el ataque. Despierta, ven a mi encuentro y observa, (Salmos 59, 5)

  • él vendrá a mi encuentro con su gracia y me hará ver la derrota de mis enemigos. (Salmos 59, 11)


“Deve-se caminhar em nuvens cada vez que se termina uma confissão!” São Padre Pio de Pietrelcina