Encontrados 284 resultados para: Encuentro

  • La vergüenza me destroza el corazón, y no tengo remedio. Espero compasión y no la encuentro, en vano busco un consuelo: (Salmos 69, 21)

  • Al enterarse de esto, Judas salió a su encuentro, lo derrotó y lo mató. Muchos sucumbieron y los demás se dieron a al fuga. (I Macabeos 3, 11)

  • Cuando se acercó a la subida de Betjorón, Judas le salió al encuentro con unos pocos hombres. (I Macabeos 3, 16)

  • Cuando llegaron a Idumea y acamparon en Betsur, Judas les salió al encuentro con diez mil hombres, (I Macabeos 4, 29)

  • Además, tienen como auxiliares a mercenarios árabes. Ahora están acampados al otro lado del torrente, preparados para atacarte". Entonces Judas salió a su encuentro, (I Macabeos 5, 39)

  • Yo me pregunto cómo he llegado al estado de aflicción y de amargura en que ahora me encuentro, yo que era generoso y amado mientras ejercía el poder. (I Macabeos 6, 11)

  • El ejército real subió a Jerusalén, al encuentro de los judíos, y el rey acampó frente a Judea y al monte Sión. (I Macabeos 6, 48)

  • Al alzar los ojos, divisaron una numerosa caravana que avanzaba en medio de un gran tumulto, y vieron que el novio iba a su encuentro, acompañado de sus amigos y hermanos, al son de tambores e instrumentos musicales y con mucha gente armada. (I Macabeos 9, 39)

  • Enterado de esto, el rey Demetrio reclutó un ejército muy numeroso y salió a su encuentro para combatirlo. (I Macabeos 10, 2)

  • El rey Alejandro fue a su encuentro, y Tolomeo le entregó a su hija Cleopatra, celebrándose la boda en Tolemaida con la magnificencia propia de los reyes. (I Macabeos 10, 58)

  • Entonces se dirigió a Siria con pretextos pacíficos, y los habitantes de las ciudades le abrían las puertas y salían a su encuentro, porque Alejandro había dado orden de recibirlo, ya que era su suegro. (I Macabeos 11, 2)

  • Entonces dejó en el país a su hermano Simón y salió al encuentro de ellos. (I Macabeos 11, 64)


“Quando fizer o bem, esqueça. Se fizer o mal, pense no que fez e se arrependa.” São Padre Pio de Pietrelcina