Encontrados 284 resultados para: Encuentro

  • El ejército extranjero les salió al encuentro en la llanura, dejando algunos hombres emboscados en las montañas. Mientras el ejército avanzaba de frente, (I Macabeos 11, 68)

  • Jonatán salió a su encuentro con cuarenta mil hombres elegidos para la guerra y también llegó a Betsán. (I Macabeos 12, 41)

  • y, al amanecer, se levantaron y avanzaron hacia la llanura. De pronto divisaron un numeroso ejército, compuesto de soldados y jinetes, que venía a su encuentro. Entre ellos se interponía un torrente. (I Macabeos 16, 5)

  • por eso salí a tu encuentro, ansiosa por verte, y te encontré. (Proverbios 7, 15)

  • Y yo encuentro más amarga que la muerte a la mujer, cuando ella misma es una trampa, su corazón, una red, y sus brazos, ataduras. Con el favor de Dios, uno puede librarse, pero el pecador se deja atrapar. (Eclesiastés 7, 26)

  • Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que lleguen los días penosos y vengan los años en los que dirás: "No encuentro en ellos ningún placer"; (Eclesiastés 12, 1)

  • La Sabiduría busca por todas partes a los que son dignos de ella, se les aparece con benevolencia en los caminos y les sale al encuentro en todos sus pensamientos. (Sabiduría 6, 16)

  • Pero contra tus hijos, ni siquiera pudieron los dientes de las serpientes venenosas, porque tu misericordia vino a su encuentro y los sanó. (Sabiduría 16, 10)

  • Ella le saldrá al encuentro como una madre y lo recibirá como una joven esposa, (Eclesiástico 15, 2)

  • El Señor dijo a Isaías: "Ve al encuentro de Ajaz, tú y tu hijo Sear Iasub, al extremo del canal del estanque superior, sobre la senda del campo del Tintorero. (Isaías 7, 3)

  • Lleven agua al encuentro de los sedientos, habitantes del país de Temá, salgan a recibir con pan a los fugitivos. (Isaías 21, 14)

  • Eliaquím, hijo de Jilquías, el mayordomo de palacio, salió a su encuentro, con Sebná, el secretario, y Joaj, hijo de Asaf, el archivista. (Isaías 36, 3)


“Se você tem dúvidas sobre a fé é exatamente porque tem fé!” São Padre Pio de Pietrelcina