Encontrados 216 resultados para: Mandó

  • El rey las mandó llamar y les preguntó: "¿Por qué han obrado así y han dejado con vida a los varones?". (Exodo 1, 18)

  • La hija del Faraón bajó al Nilo para bañarse, mientras sus doncellas se paseaban por la ribera. Al ver la cesta en medio de los juncos, mandó a su esclava que fuera a recogerla. (Exodo 2, 5)

  • El Faraón mandó llamar a Moisés y a Aarón y les dijo: "Rueguen al Señor que aleje las ranas de mí y de mis súbditos, y yo me comprometo a dejar que el pueblo vaya a ofrecer sacrificios al Señor". (Exodo 8, 4)

  • Entonces el Faraón mandó llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo: "Pueden ir a ofrecer sacrificios a su Dios, pero que sea dentro del país". (Exodo 8, 21)

  • El Faraón mandó llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo: "Esta vez debo confesar mi pecado. El Señor tiene razón, mientras que yo y mi pueblo estamos equivocados. (Exodo 9, 27)

  • Esa misma noche, el Faraón mandó llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo: "Salgan inmediatamente de en medio de mi pueblo, ustedes y todos los israelitas, y vayan a dar culto al Señor, como lo habían pedido. (Exodo 12, 31)

  • Observa bien lo que te mando. Yo expulsaré de tu presencia a los amorreos, los cananeos, los hititas, los perizitas, los jivitas y los jebu-seos. (Exodo 34, 11)

  • esto es lo que el Señor mandó que se les diera, desde el momento en que fueron ungidos, como un derecho que ellos tendrán siempre sobre los israelitas, a lo largo de las generaciones. (Levítico 7, 36)

  • Luego mandó que se acercaran los hijos de Aarón, les mojó con un poco de sangre el lóbulo de la oreja derecha, el pulgar de la mano derecha y el pulgar de su pie derecho, y roció con la sangre todos los costados del altar. (Levítico 8, 24)

  • Entonces Moisés mandó a los israelitas que celebraran la Pascua, (Números 9, 4)

  • Moisés mandó llamar a Datán y a Abirón, hijos de Eliab. Pero ellos replicaron: "¡No iremos! (Números 16, 12)

  • El sacerdote Eleazar tomó los incensarios de bronce que habían usado para la ofrenda los que murieron carbonizados, y los mandó martillar hasta convertirlos en láminas para recubrir el altar. (Números 17, 4)


“Que Nossa Mãe do Céu tenha piedade de nós e com um olhar maternal levante-nos, purifique-nos e eleve-nos a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina