Encontrados 216 resultados para: Mandó

  • Entonces Balac -hijo de Sipor, rey de Moab- se levantó para combatir contra Israel, y mandó llamar a Balaam, hijo de Beor, para que los maldijera. (Josué 24, 9)

  • Débora mandó llamar de Quédes de Neftalí a Barac, hijo de Abi- nóam, y le dijo: "El Señor, el Dios de Israel, te ordena lo siguiente: ‘Ve a reunir en el monte Tabor a diez mil hombres de la tribu de Neftalí y de la tribu de Zabulón. (Jueces 4, 6)

  • Lo mejor de Efraím está en el valle, detrás de ti va Benjamín, entre tus tropas. De Maquir bajaron los caudillos, y de Zabulón, los que empuñan el bastón de mando. (Jueces 5, 14)

  • Dalila comprendió que él le había abierto todo su corazón, y mandó llamar a los príncipes de los filisteos, diciendo: "Suban esta vez, porque me ha revelado todo su secreto". Los príncipes de los filisteos fueron a verla, llevando el dinero convenido. (Jueces 16, 18)

  • Pero ahora tu reino no subsistirá. El Señor se ha buscado un hombre según su corazón y lo ha constituido jefe de su pueblo, porque tú no has observado lo que el Señor te mandó". (I Samuel 13, 14)

  • Él te mandó hacer una expedición y te dijo: Ve y consagra al exterminio a esos pecadores, los amalecitas; combátelos hasta acabar con ellos. (I Samuel 15, 18)

  • Luego mandó decir a Jesé: "Que David se quede a mi servicio porque me ha caído bien". (I Samuel 16, 22)

  • Los que habían oído las palabras que dijo David se las comunicaron a Saúl, y este lo mandó llamar. (I Samuel 17, 31)

  • Saúl los mandó de nuevo a ver a David, con esta orden: "¡Tráiganmelo con cama y todo, para que yo lo mate!". (I Samuel 19, 15)

  • Jonatán dijo a David: "¡El Señor, el Dios de Israel, es testigo! Mañana o pasado mañana, a esta misma hora, trataré de averiguar las intenciones de mi padre. Si todo marcha bien para ti y no te mando a nadie que te avise, (I Samuel 20, 12)

  • El rey mandó llamar al sacerdote Ajimélec, hijo de Ajitub, y a toda su casa paterna, los sacerdotes de Nob. Todos ellos comparecieron ante el rey, (I Samuel 22, 11)

  • Cuando David supo que Nabal había muerto, exclamó: "¡Bendito sea el Señor, que ha defendido mi causa contra la afrenta que recibí de Nabal y ha preservado del mal a su servidor! ¡El Señor hizo que la maldad de Nabal recayera sobre él mismo!". Luego David mandó decir a Abigail que quería tomarla por esposa. (I Samuel 25, 39)


A humildade e a caridade são as “cordas mestras”. Todas as outras virtudes dependem delas. Uma é a mais baixa; a outra é a mais alta. ( P.e Pio ) São Padre Pio de Pietrelcina