Encontrados 156 resultados para: Moab

  • Moab es la vasija donde yo me lavo; plantaré mis sandalias en Edóm y cantaré victoria sobre Filistea". (Salmos 60, 10)

  • Moab es la vasija donde yo me lavo; plantaré mis sandalias en Edóm y cantaré victoria sobre Filistea". (Salmos 108, 10)

  • Ellos se lanzarán a Occidente, hacia la cuesta de los filisteos, y juntos despojarán a los hijos de Oriente; extenderán su mano sobre Edóm y Moab y los amonitas estarán bajo su dominio. (Isaías 11, 14)

  • Oráculo sobre Moab. La noche en que fue devastada, sucumbió Ar de Moab. La noche en que fue devastada, sucumbió Quir de Moab. (Isaías 15, 1)

  • La gente de Dibón ha subido a los lugares altos para llorar. Por Nebo y por Medebá, está gimiendo Moab. Todas las cabezás están rapadas, todas las barbas cortadas. (Isaías 15, 2)

  • Gritan Jesbón y Elealé hasta en Iahás se hace oír su voz. Por eso se estremecen las entrañas de Moab, hasta su alma se estremece. (Isaías 15, 4)

  • Mi corazón grita por Moab, sus fugitivos llegan hasta Soar, hasta Eglat Selisiyá. Sí, por la subida de Lujit, la gente sube llorando; sí, por el camino de Joronaim se lanza un grito desgarrador. (Isaías 15, 5)

  • Porque el clamor va recorriendo el territorio de Moab: sus alaridos llegan hasta Eglaim, sus alaridos llegan a Beer Elím; (Isaías 15, 8)

  • porque las aguas de Dimón están llenas de sangre. Pero yo añadiré a las desgracias de Dimón un león para los fugitivos de Moab, para el resto de Admá. (Isaías 15, 9)

  • Como un pájaro espantado, como nidada dispersa, así estarán las hijas de Moab en los vados del Arnón. (Isaías 16, 2)

  • Que encuentren en ti un asilo los desterrados de Moab, sé tú su escondite frente al devastador. Porque cuando cese la extorsión, se acabe la devastación y se vaya del país el que lo pisotea, (Isaías 16, 4)

  • Nos hemos enterado del orgullo de Moab, el muy orgulloso: ¡de su arrogancia, su orgullo, su arrebato, su charlatanería inconsistente! (Isaías 16, 6)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina