Encontrados 415 resultados para: Ofrendas del Templo

  • Entonces Jehú llegó al templo de Baal con Jonadab, hijo de Recab, y dijo a los fieles de Baal: "Revisen bien, y fíjense que no haya aquí ningún servidor del Señor, sino sólo los fieles de Baal". (II Reyes 10, 23)

  • Y cuando terminó de ofrecer el holocausto, Jehú dijo a los guardias y a los oficiales: "¡Entren y mátenlos! ¡Que no salga ni uno solo!". Ellos los mataron al filo de la espada y los arrojaron afuera. Luego los guardias y los oficiales llegaron hasta la ciudadela del templo de Baal, (II Reyes 10, 25)

  • sacaron el poste sagrado del templo de Baal y lo quemaron. (II Reyes 10, 26)

  • Después de haber destruido el poste sagrado de Baal, demolieron su templo y lo convirtieron en una cloaca, que existe hasta el día de hoy. (II Reyes 10, 27)

  • Luego, todo el pueblo del país se dirigió al templo de Baal, lo derribó y destrozó por completo sus altares y sus imágenes. Y a Matán, el sacerdote de Baal, lo mataron delante de los altares. El sacerdote estableció puestos de guardia en la Casa del Señor. (II Reyes 11, 18)

  • Fue en aquel tiempo cuando Ezequías desmanteló las puertas del Templo del Señor y los soportes que el mismo Ezequías, rey de Judá, había recubierto de metal, para entregarlos al rey de Asiria. (II Reyes 18, 16)

  • Un día, mientras estaba postrado en el templo de Nisroc, su dios, Adramélec y Sarecer, sus hijos, lo mataron con la espada, y se pusieron a salvo en el país de Ararat. Asarhadón, su hijo, reinó en lugar de él. (II Reyes 19, 37)

  • El rey ordenó al sumo sacerdote Jilquías, a los sacerdotes de segundo orden y a los guardianes del umbral, que sacaran del Templo del Señor todos los objetos fabricados en honor de Baal, de Aserá y de todo el Ejército de los cielos; los quemó fuera de Jerusalén, en los baldíos del Cedrón, e hizo llevar sus cenizas a Betel. (II Reyes 23, 4)

  • Sacó del Templo del Señor el poste sagrado, y lo llevó fuera de Jerusalén, al torrente Cedrón; allí lo quemó hasta reducirlo a polvo, y arrojó el polvo a la fosa común. (II Reyes 23, 6)

  • Iojanán fue padre de Azarías, el cual ejerció el sacerdocio en el Templo que Salomón edificó en Jerusalén; (I Crónicas 5, 36)

  • Ellos servían como cantores ante la Morada -la Carpa del Encuentro- hasta que Salomón edificó el Templo del Señor en Jerusalén, y prestaban servicio conforme a su reglamento. (I Crónicas 6, 17)

  • Pero Aarón y sus hijos eran los que quemaban las ofrendas en el altar de los holocaustos y en el altar de los perfumes: ellos se ocupaban de todo lo concerniente a las cosas santísimas y del rito de expiación en favor de Israel, según lo que había ordenado Moisés, el servidor de Dios. (I Crónicas 6, 34)


“No juízo final daremos contas a Deus até de uma palavra inútil que tenhamos dito.” São Padre Pio de Pietrelcina