Encontrados 275 resultados para: Salomón

  • Cuando David ya era un anciano de edad muy avanzada, proclamó a su hijo Salomón rey de Israel. (I Crónicas 23, 1)

  • Y entre todos mis hijos -porque el Señor me ha dado muchos- eligió a mi hijo Salomón para que se sentara en el trono de la realeza del Señor sobre Israel. (I Crónicas 28, 5)

  • Y él me dijo: ‘Tu hijo Salomón edificará mi Casa y mis atrios; porque lo he elegido como hijo y yo seré para él un padre. (I Crónicas 28, 6)

  • Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvelo con un corazón íntegro y con ánimo generoso, porque el Señor sondea todos los corazones y penetra hasta el fondo de todos los pensamientos. Si lo buscas, él se dejará encontrar; pero si lo abandonas, él te rechazará para siempre. (I Crónicas 28, 9)

  • David dio a su hijo Salomón el diseño del vestíbulo y de los demás edificios, de los almacenes, de las habitaciones superiores, de las salas interiores y del lugar del Propiciatorio. (I Crónicas 28, 11)

  • David dijo a su hijo Salomón: "¡Sé fuerte y valeroso, y manos a la obra! No temas ni te acobardes, porque el Señor Dios, mi Dios, estará contigo: él no te dejará ni te abandonará hasta que hayas terminado toda la obra necesaria para el servicio de la Casa del Señor. (I Crónicas 28, 20)

  • El rey David dijo a toda la asamblea: "Mi hijo Salomón, el único elegido por Dios, es todavía joven e inexperto, mientras que la obra es grande, porque este palacio no es para los hombres, sino para Dios. (I Crónicas 29, 1)

  • Concede a mi hijo Salomón un corazón íntegro, para que observe y cumpla todos tus mandamientos, tus testimonios y tus leyes, y edifique el Templo que yo te he preparado". (I Crónicas 29, 19)

  • Aquel día, comieron y bebieron con gran alegría en la presencia del Señor. Luego proclamaron como segundo rey a Salomón, hijo de David, y lo ungieron como príncipe del Señor. Sadoc fue ungido como sacerdote. (I Crónicas 29, 22)

  • Salomón se sentó como rey en el trono del Señor, en lugar de su padre David. Él prosperó y todo Israel le obedeció. (I Crónicas 29, 23)

  • Todos los jefes y guerreros, lo mismo que todos los hijos del rey David, juraron fidelidad al rey Salomón. (I Crónicas 29, 24)

  • El Señor engrandeció sobremanera a Salomón a los ojos de todo Israel, y le concedió un reinado glorioso como nunca había tenido ningún otro rey de Israel antes de él. (I Crónicas 29, 25)


“Esforce-se, mesmo se for um pouco, mas sempre…” São Padre Pio de Pietrelcina