Encontrados 479 resultados para: Segundo Libro de Samuel

  • Samuel tomó una piedra, la colocó entre Mispá y El Diente, y la llamó Eben Ezer -que significa "Piedra del socorro"- porque dijo: "Hasta aquí nos ha socorrido el Señor". (I Samuel 7, 12)

  • Así fueron abatidos los filisteos, y ya no volvieron a incursionar en territorio de Israel. Mientras vivió Samuel, la mano del Señor se hizo sentir sobre los filisteos. (I Samuel 7, 13)

  • Las ciudades que los filisteos habían tomado a Israel fueron reconquistadas, desde Ecrón hasta Gat, e Israel libró su territorio del poder de los filisteos. También hubo paz entre Israel y los amorreos. (I Samuel 7, 14)

  • Samuel juzgó a Israel todos los días de su vida. (I Samuel 7, 15)

  • Cuando Samuel envejeció, puso a sus hijos como jueces de Israel. (I Samuel 8, 1)

  • Su hijo mayor se llamaba Joel, y el segundo, Abías; ambos eran jueces en Berseba. (I Samuel 8, 2)

  • Entonces se reunieron todos los ancianos de Israel y acudieron a Samuel en Ramá. (I Samuel 8, 4)

  • A Samuel le disgustó que le dijeran: "Danos un rey para que nos gobierne", y oró al Señor. (I Samuel 8, 6)

  • El Señor dijo a Samuel: "Escucha al pueblo en todo lo que ellos digan, porque no es a ti a quien rechazan: me rechazan a mí, para que no reine más sobre ellos. (I Samuel 8, 7)

  • Samuel comunicó todas las palabras del Señor al pueblo que le pedía un rey, (I Samuel 8, 10)

  • El pueblo se negó a escuchar la voz de Samuel, e insistió: "¡No! Habrá un rey sobre nosotros, (I Samuel 8, 19)

  • Samuel escuchó todas las palabras del pueblo y las repitió en presencia del Señor. (I Samuel 8, 21)


“O mal não se vence com o mal, mas com o bem, que tem em si uma força sobrenatural.” São Padre Pio de Pietrelcina