Encontrados 345 resultados para: cae

  • Más aún, saquen algunas espigas de las gavillas y déjenlas caer, y cuando ella las recoja, no le digan nada". (Rut 2, 16)

  • Pero el pueblo replicó a Saúl: "¡Cómo va a morir Jonatán, que ha obtenido esta gran victoria en Israel! ¡De ninguna manera! ¡Por la vida del Señor, no caerá por tierra ni un solo cabello de su cabeza, porque él ha actuado hoy con la ayuda de Dios!". Así el pueblo libró a Jonatán, y él no murió. (I Samuel 14, 45)

  • porque pensó: "Se la daré para tenerlo atrapado, y así caerá en manos de los filisteos". Entonces Saúl dijo a David por segunda vez: "Hoy vas a ser mi yerno". (I Samuel 18, 21)

  • Saúl dijo a su escudero: "Saca tu espada y traspásame, no sea que esos incircuncisos vengan a traspasarme, para vergüenza mía". Pero su escudero no quiso hacerlo, porque tenía mucho miedo. Entonces Saúl tomó la espada y se dejó caer sobre ella. (I Samuel 31, 4)

  • Abner se enfureció por las palabras de Isbaal y replicó: "¿Acaso yo soy un perro, de esos de Judá? Hasta hoy he procedido lealmente con la casa de tu padre Saúl, con sus hermanos y amigos, y no te dejé caer en manos de David. ¡Y ahora tú me recriminas a causa de esa mujer! (II Samuel 3, 8)

  • La mujer insistió: "¡Dígnese el rey pronunciar el nombre del Señor, tu Dios, para que el vengador de la sangre no aumente la desgracia, eliminando a mi hijo!". Entonces el rey declaró: "¡Por la vida del Señor, no caerá en tierra ni un solo cabello de tu hijo!". (II Samuel 14, 11)

  • El Señor hace recaer sobre ti toda la sangre de la casa de Saúl, a quien tú has usurpado el reino. ¡El Señor ha puesto la realeza en manos de tu hijo Absalón, mientras que tú has caído en desgracia, porque eres un sanguinario!". (II Samuel 16, 8)

  • Seguro que ahora está escondido en una quebrada o en cualquier otra parte. Y si al comienzo caen algunos de los nuestros, el que se entere dirá: ‘Ha habido un desastre entre los secuaces de Absalón’. (II Samuel 17, 9)

  • Así lo alcanzaremos allí donde esté, caeremos sobre él como el rocío sobre el suelo, y no quedará vivo nadie, ni él ni uno solo de sus hombres. (II Samuel 17, 12)

  • Pero los otros fueron a sitiarlo en Abel Bet Maacá y levantaron contra la ciudad un terraplén que llegaba al antemuro. Como toda la tropa que estaba con Joab se puso a socavar el muro para hacerlo caer, (II Samuel 20, 15)

  • David dijo a Gad: "¡Estoy en un grave aprieto! Caigamos más bien en manos del Señor, porque es muy grande su misericordia, antes que caer en manos de los hombres". (II Samuel 24, 14)

  • El rey dijo: "Si se comporta como un hombre de bien, ni uno solo de sus cabellos caerá por tierra; pero si es sorprendido en falta, morirá". (I Reyes 1, 52)


“A sua casa deve ser uma escada para o Céu”. São Padre Pio de Pietrelcina