Encontrados 185 resultados para: llamado

  • ¿Cómo podría subsistir una cosa si tú no quisieras? ¿Cómo se conservaría si no la hubieras llamado? (Sabiduría 11, 25)

  • pero maldito el ídolo hecho por manos humanas, tanto él como su autor: éste por haberlo fabricado y aquel porque, siendo corruptible, fue llamado dios. (Sabiduría 14, 8)

  • Ten piedad, Señor, del pueblo que es llamado con tu Nombre, de Israel, a quien trataste como a un primogénito. (Eclesiástico 36, 11)

  • En nombre del Señor Dios, de aquel que es llamado Dios de Israel, amontonaste el oro como estaño, y como plomo acumulaste la plata. (Eclesiástico 47, 18)

  • Y ahora, así habla el Señor, el que te creó, Jacob, el que te formó, Israel: No temas, porque yo te he redimido, te he llamado por tu nombre, tú me perteneces. (Isaías 43, 1)

  • Sí, como a una esposa abandonada y afligida te ha llamado el Señor: "¿Acaso se puede despreciar a la esposa de la juventud?", dice el Señor. (Isaías 54, 6)

  • Cuando se presentaban tus palabras, yo las devoraba, tus palabras eran mi gozo y la alegría de mi corazón, porque yo soy llamado con tu Nombre, Señor, Dios de los ejércitos. (Jeremías 15, 16)

  • Por eso, llegarán los días -oráculo del Señor- en que este lugar ya no será llamado "el Tófet" ni "valle de Ben Hinnóm", sino "valle de la Masacre". (Jeremías 19, 6)

  • Y mientras estaba en la puerta de Benjamín, donde se encontraba un capitán de guardias llamado Jirías, hijo de Selemías, hijo de Ananías, este detuvo al profeta Jeremías, diciendo: "¡Vas a pasarte a los caldeos!". (Jeremías 37, 13)

  • El rey tomó la palabra y dijo a Daniel, llamado Beltsasar: "¿Eres tú capaz de darme a conocer el sueño que tuve y su interpretación?". (Daniel 2, 26)

  • Finalmente, se presentó ante mí Daniel -llamado Beltsasar, según el nombre de mi dios- en quien reside el espíritu de los dioses santos, y yo conté el sueño delante de él: (Daniel 4, 5)

  • Daniel, llamado Beltsasar, quedó aturdido por un instante y sus pensamientos lo llenaron de espanto. Pero el rey tomó la palabra y dijo: "Beltsasar, que no te espanten el sueño y su interpretación". Beltsasar respondió, diciendo: "Señor mío, ¡que este sueño sea para tus enemigos, y su interpretación para tus adversarios! (Daniel 4, 16)


“Desapegue-se daquilo que não é de Deus e não leva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina