Encontrados 105 resultados para: vestiduras

  • En seguida se levantó, y se atavió con sus vestiduras y con todos sus adornos femeninos. Su servidora se adelantó y le extendió en el piso, ante Holofernes, las pieles que Bagoas le había dado para su uso diario, a fin de que comiera reclinada sobre ellas. (Judit 12, 15)

  • Él lanzó un alarido, llorando y sollozando; y dando grandes gritos, desgarró sus vestiduras. (Judit 14, 16)

  • Cuando Mardoqueo se enteró de lo que había pasado, rasgó sus vestiduras, se puso un sayal, se cubrió de ceniza y salió por la ciudad dando gritos de amargura, (Ester 4, 1)

  • Al tercer día, Ester se puso sus vestiduras reales y llegó hasta el patio interior del palacio, frente a la sala del rey. El rey estaba sentado en su trono, en la sala real, frente a la puerta de entrada. (Ester 5, 1)

  • tus vestiduras exhalan perfume de mirra, áloe y acacia. Las arpas te alegran desde los palacios de marfil; (Salmos 45, 9)

  • Es como el óleo perfumado sobre la cabeza, que desciende por la barba -la barba de Aarón- hasta el borde de sus vestiduras. (Salmos 133, 2)

  • Matatías y sus hijos rasgaron sus vestiduras, se pusieron un sayal y se lamentaron amargamente. (I Macabeos 2, 14)

  • Aquel día ayunaron, se vistieron con un sayal, esparcieron ceniza sobre sus cabezas y rasgaron sus vestiduras. (I Macabeos 3, 47)

  • Trajeron las vestiduras sacerdotales, las primicias y los diezmos, hicieron comparecer a los nazireos que habían cumplido el tiempo de su voto, (I Macabeos 3, 49)

  • rasgaron sus vestiduras, hicieron un gran duelo, se cubrieron la cabeza con ceniza (I Macabeos 4, 39)

  • Cuando todavía estaban leyendo la carta, llegaron otros mensajeros de Galilea, con las vestiduras rasgadas, trayendo esta noticia: (I Macabeos 5, 14)

  • y fue a Tolemaida a entrevistarse con el rey, llevando consigo plata, oro, vestiduras y muchos otros regalos. De esta manera, se ganó el favor del rey. (I Macabeos 11, 24)


“Não se aflija a ponto de perder a paz interior. Reze com perseverança, com confiança, com calma e serenidade.” São Padre Pio de Pietrelcina