Encontrados 105 resultados para: vestiduras

  • plata laminada traída de Tarsis y oro de Ufaz, obra de un orfebre, de las manos de un fundidor, con vestiduras de púrpura y carmesí: ¡obra de artesanos es todo eso! (Jeremías 10, 9)

  • Pero ni el rey ni sus servidores temblaron al oír todas estas palabras, ni se rasgaron las vestiduras. (Jeremías 36, 24)

  • Vagaban como ciegos por las calles, manchados de sangre, de manera que no se podía tocar sus vestiduras. (Lamentaciones 4, 14)

  • Estos dioses de madera recubiertos de plata y oro no pueden salvarse de ladrones y salteadores; los más fuertes les arrancan el oro y la plata y se van con las vestiduras que los cubrían, sin que ellos se puedan socorrer a sí mismos. (Baruc 6, 57)

  • Todos los príncipes del mar bajarán de sus tronos, se quitarán sus mantos y se despojarán de sus vestiduras bordadas. Estremecidos de espanto, se sentarán en el suelo, temblarán sin cesar y quedarán consternados por ti. (Ezequiel 26, 16)

  • Cuando los sacerdotes entren en el Santuario, no saldrán del lugar santo al atrio exterior sin dejar antes en ellas las vestiduras utilizadas para el culto, porque esas vestiduras son sagradas. Deberán ponerse otra ropa para acercarse al sitio destinado al pueblo". (Ezequiel 42, 14)

  • Cuando entren por las puertas del atrio interior, se revestirán con vestiduras de lino: no llevarán ropa de lana cuando presten servicio a las puertas del atrio interior y en la Casa. (Ezequiel 44, 17)

  • Cuando salgan al atrio exterior, donde está el pueblo, se quitarán las vestiduras que se hayan puesto para prestar servicio, dejándolas en las habitaciones del Santuario, y se pondrán otra ropa, para no santificar al pueblo con sus vestiduras. (Ezequiel 44, 19)

  • Desgarren su corazón y no sus vestiduras, y vuelvan al Señor, su Dios, porque él es bondadoso y compasivo, lento para la ira y rico en fidelidad, y se arrepiente de sus amenazas. (Joel 2, 13)

  • El ángel tomó la palabra y dijo a los que estaban de pie delante de él: "Quítenle la ropa sucia". Luego dijo a Josué: "Yo te he sacado de encima tu iniquidad y te pondré vestiduras de fiesta". (Zacarías 3, 4)

  • Y añadió: "Coloquen sobre su cabeza un turbante limpio y pónganle vestiduras de fiesta". Ellos le pusieron el turbante limpio sobre la cabeza y las vestiduras de fiesta, mientras el ángel del Señor permanecía allí de pie. (Zacarías 3, 5)

  • Así habla el Señor de los ejércitos: En aquellos días, diez hombres de todas las lenguas que hablan las naciones, tomarán a un judío por el borde de sus vestiduras y le dirán: "Queremos ir con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes". (Zacarías 8, 23)


“Temos muita facilidade para pedir, mas não para agradecer”. São Padre Pio de Pietrelcina