Encontrados 60 resultados para: motivo

  • Pero ahora caigo en cuenta de los males que hice en Jerusalén, cuando me llevé los objetos de plata y oro que en ella había y envié gente para exterminar sin motivo a los habitantes de Judá. (I Macabeos 6, 12)

  • nadie tendrá autorización para demandarles ni inquietarles a ninguno de ellos por ningún motivo. (I Macabeos 10, 35)

  • le hizo el rey sentar a su lado y dijo a sus capitanes: «Salid con él por medio de la ciudad y anunciad a voz de heraldo que nadie le levante acusación alguna ni le molesten por ningún motivo.» (I Macabeos 10, 63)

  • Llegado a Jerusalén y amistosamente acogido por el sumo sacerdote y por la ciudad, expuso el hecho de la denuncia e hizo saber el motivo de su presencia; preguntó si las cosas eran realmente así. (II Macabeos 3, 9)

  • aunque Sóstrates, el alcaide de la Acrópolis, se lo reclamaba, pues a él correspondía la percepción de los tributos. Por este motivo, ambos fueron convocados por el rey. (II Macabeos 4, 28)

  • Por este motivo no sólo los judíos sino también muchos de las demás naciones se indignaron y se irritaron por el injusto asesinato de aquel hombre. (II Macabeos 4, 35)

  • Por este motivo, algunos tirios, indignados contra aquella iniquidad, prepararon con magnificencia su sepultura. (II Macabeos 4, 49)

  • Entonces encontraron bajo las túnicas de cada uno de los muertos objetos consagrados a los ídolos de Yamnia, que la Ley prohíbe a los judíos. Fue entonces evidente para todos por qué motivo habían sucumbido aquellos hombres. (II Macabeos 12, 40)

  • Por este motivo envió a Posidonio, Teodoto y Matatías para concertar la paz. (II Macabeos 14, 19)

  • Si te dicen: «¡Vente con nosotros, estemos al acecho para derramar sangre, apostémonos contra el inocente sin motivo alguno, (Proverbios 1, 11)

  • No te querelles contra nadie sin motivo, si no te ha hecho ningún mal. (Proverbios 3, 30)

  • ¿Para quién las «Desgracias»? ¿para quién los «Ayes»? ¿para quién los litigios? ¿para quién los lloros? ¿para quién los golpes sin motivo? ¿para quién los ojos turbios? (Proverbios 23, 29)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina