Encontrados 145 resultados para: Joven

  • Entraron en el sepulcro y, al ver a un joven sentado a la derecha, vestido con una túnica blanca, se asustaron. (Marcos 16, 5)

  • a una joven virgen, prometida de un hombre descendiente de David, llamado José. La virgen se llamaba María. (Lucas 1, 27)

  • Estaba también la profetisa Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada. Se había casado muy joven, y a los siete años de matrimonio había enviudado. (Lucas 2, 36)

  • Luego se acercó y tocó el féretro; los que lo llevaban se detuvieron; él dijo: "Joven, yo te lo mando: Levántate". (Lucas 7, 14)

  • El joven, al oír esto, se quedó muy triste, porque era muy rico. (Lucas 18, 23)

  • Entre vosotros no ha de ser así, sino que el mayor entre vosotros será como el más joven, y el que mande como el que sirve. (Lucas 22, 26)

  • "Te aseguro que cuando eras más joven, tú mismo te sujetabas la túnica con el cinturón e ibas adonde querías; pero cuando seas viejo, extenderás tus manos, otro te la sujetará y te llevará adonde tú no quieras". (Juan 21, 18)

  • lo llevaron fuera de la ciudad y se pusieron a apedrearlo. Los testigos habían dejado sus vestidos a los pies de un joven llamado Saulo. (Hechos 7, 58)

  • Un joven, llamado Eutico, estaba sentado en la ventana. Como Pablo se alargaba demasiado en su conversación, le entró un sueño tan profundo que, vencido por él, se cayó desde el tercer piso abajo, y lo levantaron ya cadáver. (Hechos 20, 9)

  • Pablo llamó a uno de los oficiales y le dijo: "Lleva a este joven ante el comandante, porque tiene algo que comunicarle". (Hechos 23, 17)

  • Él lo levó al comandante, al cual dijo: "El preso Pablo me ha llamado y me ha suplicado que te traiga a este joven, que tiene algo que decirte". (Hechos 23, 18)

  • La mujer no casada y la joven soltera se preocupan de las cosas del Señor, y se consagran a él en cuerpo y alma. Pero la que está casada se preocupa de las cosas del mundo y de cómo agradar a su marido. (I Corintios 7, 34)


“Comunguemos com santo temor e com grande amor.” São Padre Pio de Pietrelcina