Encontrados 151 resultados para: Lengua

  • Porque eres enviado no a un pueblo de lengua oscura e incomprensible, sino a la casa de Israel; (Ezequiel 3, 5)

  • no a pueblos numerosos de lengua oscura e incomprensible, cuyas palabras no entenderías; si a ellos te enviara, te escucharían. (Ezequiel 3, 6)

  • Yo haré que tu lengua se te pegue al paladar; quedarás mudo y dejarás de ser su acusador, porque son una raza de rebeldes. (Ezequiel 3, 26)

  • Por tanto, yo ordeno que todo el que blasfeme contra el Dios de Sidrac, Misac y Abdénago, de cualquier pueblo, nación o lengua, que sea cortado en pedazos y su casa hecha un montón de escombros, porque no hay ningún dios que pueda salvar como éste". (Daniel 3, 96)

  • Se han vuelto a Baal, se han hecho como un arco engañoso. A espada sus príncipes caerán por la ira de su lengua, y en Egipto se hará burla de ellos. (Oseas 7, 16)

  • Sus ricos están llenos de injusticia, sus habitantes hablan falsedad, en su boca hay una lengua engañadora. (Miqueas 6, 12)

  • el resto de Israel, que no cometerá injusticias, ni dirá mentiras, ni tendrá en su boca lengua falsa; pastarán y reposarán sin que nadie les inquiete. (Sofonías 3, 13)

  • Ésta será la plaga con la que el Señor castigará a todos los pueblos que lucharon contra Jerusalén: se les pudrirán sus carnes estando aún en pie, sus ojos se pudrirán en sus órbitas, su lengua se pudrirá en su boca. (Zacarías 14, 12)

  • Jesús lo llevó aparte de la gente, le metió los dedos en los oídos, con su saliva le tocó la lengua, (Marcos 7, 33)

  • Inmediatamente se le abrieron los oídos y se le soltó la atadura de la lengua, de modo que hablaba correctamente. (Marcos 7, 35)

  • Inmediatamente se le soltó la lengua y empezó a hablar bendiciendo a Dios. (Lucas 1, 64)

  • Y gritó: Padre Abrahán, ten compasión de mí y envía a Lázaro para que moje en agua la yema de su dedo y refresque mi lengua, porque me atormentan estas llamas. (Lucas 16, 24)


“Mantenha-se sempre muito unido à Igreja Católica, pois somente ela pode lhe dar a verdadeira paz, porque somente ela possui Jesus Sacramentado que é o verdadeiro príncipe da paz.” São Padre Pio de Pietrelcina