Encontrados 151 resultados para: Lengua
Esto fue notorio a todos los habitantes de Jerusalén, de modo que el campo se llamó en su lengua "Hacéldama", es decir, "campo de sangre". (Hechos 1, 19)
Al oír el ruido, la multitud se reunió y se quedó estupefacta, porque cada uno los oía hablar en su propia lengua. (Hechos 2, 6)
Pues, ¿cómo nosotros los oímos cada uno en nuestra lengua materna? (Hechos 2, 8)
El comandante se lo permitió. Pablo, puesto en pie sobre las escaleras, hizo ademán al pueblo con la mano, y se hizo un gran silencio. Entonces habló en lengua hebrea: (Hechos 21, 40)
Cuando oyeron que les hablaba en lengua hebrea, el silencio se hizo más profundo. (Hechos 22, 2)
Porque dice la Escritura: Por mi vida, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua alabará a Dios. (Romanos 14, 11)
Así también vosotros, si vuestra lengua no utiliza palabras claras, ¿cómo se entenderá lo que decís? Sería como hablar al aire. (I Corintios 14, 9)
y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor para gloria de Dios Padre. (Filipenses 2, 11)
El que cree que es religioso, pero no refrena su lengua, se engaña a sí mismo y su religiosidad no vale para nada. (Santiago 1, 26)
Así también la lengua es un pequeño miembro que se atreve a grandes cosas. Observad que una pequeña chispa puede incendiar un bosque inmenso. (Santiago 3, 5)
La lengua es también de fuego; el mundo de la injusticia. La lengua puesta en medio de nuestros miembros infecta todo nuestro cuerpo y prende fuego al curso de nuestra vida, cuando ella está incendiada con el fuego del infierno. (Santiago 3, 6)
Pero nadie ha podido domar nunca la lengua: es un azote irrefrenable, llena de veneno mortífero. (Santiago 3, 8)