Encontrados 128 resultados para: Mandado
Pero sus criados se le acercaron y le dijeron: "Padre nuestro, si el profeta te hubiera mandado una cosa difícil, ¿no la habrías hecho? ¡Cuánto más habiéndote dicho: Lávate y quedarás limpio!". (II Reyes 5, 13)
Eliseo estaba sentado en su casa, con los ancianos que le rodeaban, cuando el rey le envió a un mensajero; pero antes de que el mensajero llegase, Eliseo había dicho a los ancianos: "¿Habéis visto cómo este hijo de asesino ha mandado a cortarme la cabeza? Mirad, cuando el mensajero llegue, cerrad la puerta y no le dejéis pasar. ¿No sentís el ruido de los pasos de su señor detrás de él?". (II Reyes 6, 32)
Entonces dijeron al rey de Asiria: "Las gentes que trajiste e instalaste en las ciudades de Samaría no conocen el culto del Dios del país, el cual les ha mandado leones que hacen estragos entre ellos por no conocer el culto del Dios del país". (II Reyes 17, 26)
Abre, ¡oh Dios!, tu oído y escucha; abre, ¡oh Señor!, tus ojos y mira. Escucha las palabras que Senaquerib ha mandado a decir para ultrajar al Dios vivo. (II Reyes 19, 16)
Y al rey de Judá, que os ha mandado a consultar al Señor, decidle: Esto dice el Señor, Dios de Israel, respecto a las palabras que has escuchado: (II Reyes 22, 18)
David hizo como Dios le había mandado y derrotó a los filisteos desde Gabaón hasta Guézer. (I Crónicas 14, 16)
Cuando se terminaron las obras que Salomón había mandado hacer en el templo del Señor, el rey trajo la plata, el oro y el mobiliario que su padre David había dedicado al Señor y lo depositó en el tesoro del templo. (II Crónicas 5, 1)
Jeroboán había instituido su propio sacerdocio para las colinas, los sátiros y los becerros que había mandado fundir. (II Crónicas 11, 15)
Fue enterrado en el sepulcro que se había mandado hacer en la ciudad de David. (II Crónicas 16, 14)
Todos los de Judá estuvieron de acuerdo en cumplir la orden del rey y de los jefes como lo había mandado el Señor. (II Crónicas 30, 12)
Y al rey de Judá, que os ha mandado a consultar al Señor, decidle: Esto dice el Señor, Dios de Israel, respecto a las palabras que has escuchado: (II Crónicas 34, 26)
Sin embargo, yo, la mayoría de las veces solo, iba a Jerusalén para participar en las fiestas, como está mandado a todo Israel con mandamiento eterno, llevando las primicias, la décima parte de las cosechas y las primicias del esquileo de las ovejas, (Tobías 1, 6)