Encontrados 91 resultados para: Quieres

  • Nuestra ciudad es de las ciudades pacíficas, fieles e importantes de Israel, y tú intentas destruirla. ¿Por qué quieres destruir la heredad del Señor?". (II Samuel 20, 19)

  • Gad se presentó a David y le dijo: "¿Quieres que venga un hambre de tres años en tu país, o que tengas que huir durante tres meses ante tu enemigo que te perseguirá, o que haya tres días de peste en tu país? Elige y dime qué debo decir al que me envía". (II Samuel 24, 13)

  • Su esposa Jezabel se acercó a él y le dijo: "¿Por qué estás de tan mal humor y no quieres comer?". (I Reyes 21, 5)

  • Y propuso a Josafat: "¿Quieres venir conmigo a atacar a Ramot de Galaad?". Josafat le respondió: "Tú y yo, tu pueblo y mi pueblo, tu caballería y mi caballería son una misma cosa". (I Reyes 22, 4)

  • Se puso en camino y mandó decir a Josafat, rey de Judá: "El rey de Moab se ha rebelado contra mí. ¿Quieres venir conmigo a la guerra contra Moab?". Contestó: "Iré, pues tú y yo, tu pueblo y mi pueblo, tu caballería y mi caballería somos una misma cosa". (II Reyes 3, 7)

  • Y le preguntó: "¿Qué quieres?". Ella respondió: "Esta mujer me había dicho: Entrega a tu hijo y nos lo comeremos hoy; el mío nos lo comeremos mañana. (II Reyes 6, 28)

  • Como has derrotado a Edón, te has engreído. Goza de tu gloria y quédate en tu casa. ¿Por qué quieres acarrearte la desgracia, para que caigas tú y Judá contigo?". (II Reyes 14, 10)

  • Isaías respondió: "Ésta es la señal de que el Señor cumplirá la palabra que ha dado: ¿Quieres que la sombra adelante diez grados o que retroceda diez grados?". (II Reyes 20, 9)

  • Ajab, rey de Israel, dijo a Josafat, rey de Judá: "¿Quieres venir conmigo a atacar a Ramot de Galaad?". Él contestó: "Mi suerte y la tuya serán la misma, y la misma también la suerte de nuestros pueblos; iremos contigo a la guerra". (II Crónicas 18, 3)

  • Amasías le interrumpió: "¿Has sido nombrado acaso consejero del rey? Termina ya, si no quieres que te mate". El profeta se calló, pero antes dijo: "Ya veo que Dios ha decidido tu perdición, porque has hecho esto y no has escuchado mi consejo". (II Crónicas 25, 16)

  • Como has derrotado a Edón, te has engreído. Goza de tu gloria y quédate en tu casa. ¿Por qué quieres acarrearte la desgracia, y que caigas tú y Judá contigo?". (II Crónicas 25, 19)

  • El rey me dijo: "¿Qué es lo que quieres?". Yo, encomendándome al Dios del cielo, (Nehemías 2, 4)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre todo o bem que ela ainda pode fazer”. São Padre Pio de Pietrelcina