Encontrados 91 resultados para: Quieres

  • Si tú quieres, puedes guardar los mandamientos; permanecer fiel está en tu mano. (Eclesiástico 15, 15)

  • Si no va como tú quieres, sepárate de ella y despídela. (Eclesiástico 25, 26)

  • Sobre la hija indócil ten estrecha vigilancia, si no quieres ser la irrisión de tus enemigos, el comentario de la ciudad y de los corrillos del pueblo, y la vergüenza ante toda la gente. (Eclesiástico 42, 11)

  • Si tú quieres volver, oh Israel -dice el Señor-, a mí es a quien has de volver; si quitas de mi vista tus inmundicias, no andarás errante de acá para allá lejos de mí. (Jeremías 4, 1)

  • Déjate amonestar, Jerusalén, si no quieres que mi alma se retire de ti y te conviertas en un desierto, en un país despoblado. (Jeremías 6, 8)

  • Y el Señor omnipotente ha hablado así contra las gentes de Anatot, que andan buscando mi vida y dicen: ¡No profetices en nombre del Señor, si no quieres morir a nuestras manos! (Jeremías 11, 21)

  • En cuanto a ti, yo te libro ahora de las cadenas que tienes en las manos. Si quieres venir conmigo a Babilonia, ven, que yo cuidaré de ti; pero si no quieres venir conmigo a Babilonia, quédate. Mira, todo el país está ante ti: Vete adonde prefieras. (Jeremías 40, 4)

  • "¡Yo soy inocente de la sangre de esa mujer!". Todos los presentes se volvieron hacia él y le preguntaron: "¿Qué quieres decir con estas palabras?". (Daniel 13, 47)

  • En esto se le acercó un leproso, se puso de rodillas ante él y le dijo: "Señor, si quieres puedes limpiarme". (Mateo 8, 2)

  • Él les dijo: Un hombre enemigo hizo esto. Los criados dijeron: ¿Quieres que vayamos a recogerla? (Mateo 13, 28)

  • Entonces Jesús le dijo: "¡Oh mujer, qué grande es tu fe! Que te suceda como quieres". Y desde aquel momento su hija quedó curada. (Mateo 15, 28)

  • Pedro tomó la palabra y dijo a Jesús: "Señor, qué bien se está aquí. Si quieres, hago aquí tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías". (Mateo 17, 4)


“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina