Encontrados 91 resultados para: Quieres

  • y que jamás deshonré mi nombre ni el de mi padre en este país de destierro. Soy hija única y heredera de mi padre; no tiene él ni pariente próximo ni compatriota a quien darme por esposa. Siete maridos he perdido; ¿para qué quiero la vida? Pero si no quieres quitármela, mírame y ten piedad de mí, para que no escuche jamás tales ultrajes". (Tobías 3, 15)

  • Rafael dijo a Tobías: "Hermano Tobías". Le respondió: "¿Qué quieres?". Le dijo: "Esta noche la pasaremos en casa de Ragüel. Es tu pariente. Tiene una hija llamada Sara. (Tobías 6, 11)

  • Por eso, si no quieres, señor, que perezca ninguno de los tuyos, no los ataques en lucha ordenada. (Judit 7, 11)

  • Durante el banquete el rey dijo a Ester: "Dime qué quieres y te lo daré. Di qué deseas y lo tendrás, aunque sea la mitad de mi reino". (Ester 5, 6)

  • El rey dijo también este segundo día a Ester: "Reina Ester, dime qué quieres y te lo daré; di qué deseas y lo tendrás, aunque sea la mitad de mi reino". (Ester 7, 2)

  • Cuando el rey volvió del jardín a la sala del banquete, encontró a Amán reclinado sobre el diván en el que estaba reclinada Ester, y gritó: "¿También quieres violentar a la reina delante de mí, en mi palacio?". Al terminar de pronunciar estas palabras, taparon el rostro de Amán, y (Ester 7, 8)

  • El rey dijo a Ester: "Sólo en Susa los judíos han matado a quinientos hombres y a los diez hijos de Amán; ¿qué habrán hecho en las otras provincias? Dime ahora qué quieres y te lo daré, dime qué más deseas y se hará". (Ester 9, 12)

  • oró así: "Señor, Señor, rey todopoderoso, todo está en tus manos, y no hay quien pueda oponerse si tú quieres salvar a Israel. (Ester 13, 9)

  • Tus manos me han plasmado, me han formado; ¡y ahora, de pronto, me quieres destruir! (Job 10, 8)

  • ¿Quieres asustar a una hoja estremecida o perseguir a una paja seca? (Job 13, 25)

  • ¿Quieres, pues, seguir la antigua ruta por la que caminaron los malvados? (Job 22, 15)

  • ¿Por qué quieres pleitear con él porque no responde a todas tus palabras? (Job 33, 13)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina