Encontrados 400 resultados para: derrota de los enemigos

  • diciéndoles: "Volvéis a vuestras tiendas con grandes riquezas, con muchísimo ganado, con plata, bronce, oro, hierro y con muchos vestidos; repartid con vuestros hermanos el botín de vuestros enemigos". (Josué 22, 8)

  • Mucho tiempo después de que el Señor concediera a Israel la paz con todos los enemigos que le rodeaban, Josué, ya de edad avanzada, (Josué 23, 1)

  • Por eso os digo: No echaré a estos pueblos delante de vosotros. Serán vuestros enemigos, y sus dioses serán una tentación para vosotros". (Jueces 2, 3)

  • Entonces se encendió contra Israel la ira del Señor; los entregó en manos de salteadores, que los saquearon, y los vendió a sus enemigos de alrededor, a los que no fueron capaces de oponer resistencia. (Jueces 2, 14)

  • El Señor hizo surgir los jueces. El Señor estaba con el juez y los libraba de la mano de sus enemigos mientras vivía el juez, pues se compadecía de ellos al oírles gemir bajo sus opresores y perseguidores. (Jueces 2, 18)

  • Y les dijo: "Seguidme, porque el Señor pone a vuestros enemigos, a Moab, en vuestras manos". Ellos lo siguieron, cortaron a Moab los pasos del Jordán y no dejaron pasar a ninguno. (Jueces 3, 28)

  • Así perezcan todos tus enemigos, oh, Señor; y aquellos que te aman, sean como el sol cuando se levanta con todo vigor". (Jueces 5, 31)

  • Se olvidaron del Señor, su Dios, que los había librado de la mano de todos sus enemigos de alrededor, (Jueces 8, 34)

  • Los derrotó desde Aroer hasta Minit, veinte ciudades, y hasta Abel Keramín. Fue una gran derrota, y los israelitas dominaron a los amonitas. (Jueces 11, 33)

  • Ella le respondió: "Si has hecho una promesa al Señor, padre mío, haz conmigo lo que has prometido, ya que el Señor te ha concedido vengarte de tus enemigos, los amonitas". (Jueces 11, 36)

  • Ana oró de esta manera: "Tengo el corazón alegre gracias al Señor, la frente alta gracias a Dios y la boca abierta contra mis enemigos; yo me regocijo en tu victoria. (I Samuel 2, 1)

  • El pueblo volvió al campamento, y los ancianos se preguntaron: "¿Por qué nos ha derrotado hoy el Señor ante los filisteos? Vamos a buscar a Silo el arca de la alianza del Señor, y que vaya con nosotros; así nos librará de la mano de nuestros enemigos". (I Samuel 4, 3)


“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina