Encontrados 472 resultados para: fiesta de los judíos

  • Estableció, además, una fiesta en el mes octavo, el día quince del mes, a semejanza de la que se celebraba en Judá, y él mismo subió al altar que había levantado en Betel, para ofrecer sacrificios a los becerros que había fabricado, y también en Betel nombró a los sacerdotes de las colinas que había edificado. (I Reyes 12, 32)

  • El día quince del octavo mes, el mes que él, a capricho suyo, había elegido, subió al altar que había levantado en Betel. Instituyó una fiesta para los israelitas y subió al altar a quemar incienso. (I Reyes 12, 33)

  • Y ordenó: "Promulgad una fiesta en honor de Baal". Y, en efecto, fue anunciada. (II Reyes 10, 20)

  • En aquella ocasión, el rey de Edón recuperó Elat para Edón, echando de Elat a los judíos; y los edomitas tomaron Elat, y se establecieron en ella hasta el presente. (II Reyes 16, 6)

  • Pero el séptimo mes llegó Ismael, hijo de Netanías y nieto de Elisamá, de estirpe real, con diez hombres y mató a Godolías y a los judíos y caldeos que estaban con él en Mispá. (II Reyes 25, 25)

  • Más aún, desde los alrededores inmediatos hasta las lejanas tribus de Isacar, Dan y Neftalí venían a Hebrón con asnos, camellos, mulos y bueyes con pan, harina, higos, pasas, vino, aceite, ganado mayor y menor en abudancia, pues era fiesta en Israel. (I Crónicas 12, 41)

  • Se reunieron en torno al rey Salomón todos los israelitas en la fiesta del séptimo mes. (II Crónicas 5, 3)

  • En aquella ocasión Salomón, y con él la inmensa comunidad de Israel venida desde la entrada de Jamat hasta el torrente de Egipto, celebraron la fiesta durante siete días. (II Crónicas 7, 8)

  • El octavo día celebraron asamblea solemne, pues la dedicación del altar había durado siete días, y luego otros siete días de fiesta. (II Crónicas 7, 9)

  • ajustándose a las prescripciones de Moisés respecto de los holocaustos de cada día, de los sábados, de los novilunios y de las tres solemnidades del año: fiesta de los panes sin levadura, fiesta de las semanas y fiesta de los tabernáculos. (II Crónicas 8, 13)

  • Todo el pueblo hizo fiesta, y la ciudad recobró la tranquilidad. Atalía había muerto a espada. (II Crónicas 23, 21)

  • Acudió a Jerusalén una gran multitud de gente para celebrar la fiesta de los panes sin levadura en el segundo mes. (II Crónicas 30, 13)


“Comunguemos com santo temor e com grande amor.” São Padre Pio de Pietrelcina