Encontrados 152 resultados para: lamentaciones de Jeremías
El profeta Jeremías les contestó: "Os he oído. Yo pediré al Señor, vuestro Dios, conforme a vuestros deseos. Cualquier cosa que el Señor os responda yo os la comunicaré, sin ocultaros nada". (Jeremías 42, 4)
Ellos dijeron a Jeremías: "Que el Señor sea testigo fidedigno y fiel contra nosotros, si no hacemos todo lo que el Señor, tu Dios, nos mande decir por medio de ti. (Jeremías 42, 5)
Diez días después fue dirigida a Jeremías la palabra del Señor. (Jeremías 42, 7)
Cuando Jeremías terminó de decir al pueblo todas las palabras del Señor, su Dios, que el Señor le había encargado decirles -todas las palabras precedentes-, (Jeremías 43, 1)
Azarías, hijo de Maasías; Juan, hijo de Carej, y todos los hombres altivos y rebeldes dijeron a Jeremías: "Tú nos dices mentira. No ha sido el Señor, nuestro Dios, el que te ha enviado a decir: No vayáis a Egipto para vivir allí, (Jeremías 43, 2)
hombres, mujeres y niños, las princesas reales y cuantas personas había dejado Nebuzardán, jefe de la escolta, con Godolías, hijo de Ajicán, hijo de Safán; también se llevaron al profeta Jeremías y a Baruc, hijo de Nerías, (Jeremías 43, 6)
En Tafnis, el Señor dijo a Jeremías: (Jeremías 43, 8)
Ésta es la palabra dirigida a Jeremías acerca de todos los judíos que vivían en Egipto, con residencia en Migdol, Tafnis, Nof, así como en la región de Patrós. (Jeremías 44, 1)
Entonces todos los hombres que sabían que sus mujeres quemaban incienso a dioses extranjeros, y todas las mujeres que estaban presentes -una gran asamblea-, así como todo el pueblo que habitaba en la tierra de Egipto, en Patrós, respondieron a Jeremías: (Jeremías 44, 15)
Entonces Jeremías replicó a todo el pueblo, a los hombres, a las mujeres y a toda la gente que le había respondido así, y les dijo: (Jeremías 44, 20)
Luego Jeremías continuó dirigiéndose a todo el pueblo, y especialmente a las mujeres: "Escuchad la palabra del Señor vosotros, los judíos que estáis en Egipto. (Jeremías 44, 24)
Palabra que el profeta Jeremías dirigió a Baruc, hijo de Nerías, cuando éste escribió en un libro estas palabras dictadas de labios de Jeremías, el año cuarto de Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá: (Jeremías 45, 1)