Encontrados 306 resultados para: sacrificio humano

  • Y desde el tiempo en que sea cesado el sacrificio cotidiano y sea sustituido por el sacrilegio horrible pasarán mil doscientos noventa días. (Daniel 12, 11)

  • Buscad palabras y volved al Señor. Decidle: Perdona todas nuestras culpas para que recobremos la felicidad y te ofrezcamos en sacrificio palabras de alabanza. (Oseas 14, 3)

  • Sacrificio y ofrenda han desaparecido de la casa del Señor. Los sacerdotes, ministros del Señor, hacen duelo. (Joel 1, 9)

  • Vestíos de luto; lamentaos, sacerdotes; lanzad gritos, ministros del altar; venid, pasad la noche en sacos, ministros de mi Dios, porque la casa de vuestro Dios se ha quedado sin sacrificio y sin ofrenda. (Joel 1, 13)

  • Si me ofrecéis holocaustos y ofrendas, no los aceptaré; no me digno mirar el sacrificio de vuestros novillos cebados. (Amós 5, 22)

  • Entonces aquellos hombres cobraron un gran respeto al Señor, le ofrecieron un sacrificio y le hicieron promesas. (Jonás 1, 16)

  • Silencio ante el Señor Dios, porque su día está cercano; porque el Señor ha preparado un sacrificio, ha consagrado a sus invitados. (Sofonías 1, 7)

  • En el día del sacrificio del Señor intervendré contra los ministros, contra los príncipes y contra todos los que se visten a la moda extranjera; (Sofonías 1, 8)

  • Cuando afirmáis que la mesa del Señor no tiene ninguna importancia; que no es nada malo ofrecer en sacrificio una res ciega, coja o enferma. ¡Ofrécesela, pues, a tu gobernador, a ver si la acepta y te recibe bien! -dice el Señor todopoderoso-. (Malaquías 1, 8)

  • Porque desde oriente a occidente mi nombre es grande entre las naciones, y en todo lugar se ofrece a mi nombre un sacrificio de incienso y una ofrenda pura. Porque mi nombre es grande entre las naciones -dice el Señor todopoderoso-, (Malaquías 1, 11)

  • ¡Maldito el tramposo que, teniendo en su rebaño un macho perfecto, hace una promesa y ofrece al Señor en sacrificio otro defectuoso! Yo soy un gran rey -dice el Señor todopoderoso-, y mi nombre es temible entre las naciones. (Malaquías 1, 14)

  • y para ofrecer el sacrificio según lo ordenado en la ley del Señor: un par de tórtolas o dos pichones. (Lucas 2, 24)


“O homem sem Deus é um ser mutilado”. São Padre Pio de Pietrelcina