Gefunden 138 Ergebnisse für: Manasés

  • Pues una gran parte del pueblo, muchos de Efraím, de Manasés, de Isacar, y de Zabulón, no se habían purificado y con todo comieron la Pascua sin observar lo escrito. Pero Ezequías rezó por ellos diciendo: «Que Yavé que es bueno perdone (2 Crónicas 30, 18)

  • Terminado todo esto, salieron todos los israelitas que se encontraban presentes a recorrer las ciudades de Judá y rompieron las piedras paradas, abatieron los troncos sagrados y derribaron los santuarios de lomas y los altares en todo Judá y Benjamín, y también en Efraím y Manasés, hasta acabar con ellos. Después volvieron todos los hijos de Israel, cada cual a su propiedad, a sus ciudades. (2 Crónicas 31, 1)

  • Murió y lo sepultaron en la subida de los sepulcros de los hijos de David; y todo Judá y los habitantes de Jerusalén le rindieron honores a su muerte. En su lugar reinó su hijo Manasés. (2 Crónicas 32, 33)

  • Manasés tenía doce años cuando comenzó a reinar, y reinó cincuenta y cinco años en Jerusalén. (2 Crónicas 33, 1)

  • Manasés desvió a Judá y a los habitantes de Jerusalén para que hicieran mayores males que las naciones que Yavé había exterminado delante de los hijos de Israel. (2 Crónicas 33, 9)

  • Habló Yavé a Manasés y a su pueblo, pero no le hicieron caso. (2 Crónicas 33, 10)

  • Entonces Yavé hizo venir sobre ellos a los jefes del ejército del rey de Asur, que apresaron a Manasés con ganchos, lo ataron con cadenas de bronce y lo llevaron a Babilonia. (2 Crónicas 33, 11)

  • Rezó a él y Dios accedió, escuchó su oración y le concedió que volviera a Jerusalén y reinara nuevamente. Entonces supo Manasés que sólo Yavé es Dios. (2 Crónicas 33, 13)

  • Los demás hechos de Manasés, su oración a Dios, y las palabras de los videntes que le hablaron en nombre de Yavé, Dios de Israel, se encuentran en los Hechos de los Reyes de Israel. (2 Crónicas 33, 18)

  • Se acostó Manasés con sus padres y lo sepultaron en el huerto de su casa. En su lugar reinó su hijo Amón. (2 Crónicas 33, 20)

  • Hizo el mal a los ojos de Yavé, como había hecho su padre Manasés, y sirvió a todos los ídolos que había hecho. (2 Crónicas 33, 22)

  • Pero no se humilló delante de Yavé como lo había hecho su padre Manasés. Al contrario, Amón cometió aún más pecados. (2 Crónicas 33, 23)


“Peçamos a São José o dom da perseverança até o final”. São Padre Pio de Pietrelcina