Gefunden 219 Ergebnisse für: cuatro jinetes

  • Cuando lo tomó, los cuatro Vivientes y los veinticuatro Ancianos se postraron delante del Cordero. Tenía cada uno una cítara y copas de oro llenas de perfumes, que son las oraciones de los santos. (Apocalipsis 5, 8)

  • Y los cuatro Vivientes decían: «Amén»; y los Ancianos se postraron para adorar. (Apocalipsis 5, 14)

  • Y seguí viendo: Cuando el Cordero abrió el primero de los siete sellos, oí al primero de los cuatro Vivientes que decía con voz como de trueno: «Ven». (Apocalipsis 6, 1)

  • y oí como una voz en medio de los cuatro Vivientes que decía: «Un litro de trigo por denario, tres litros de cebada por un denario. Pero no causes daño al aceite y al vino.» (Apocalipsis 6, 6)

  • Después de esto, vi a cuatro Angeles de pie en los cuatro extremos de la tierra, que sujetaban los cuatro vientos de la tierra, para que no soplara el viento ni sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún árbol. (Apocalipsis 7, 1)

  • Luego vi a otro Angel que subía del Oriente y tenía el sello de Dios vivo; y gritó con fuerte voz a los cuatro Angeles a quienes se había encomendado causar daño a la tierra y al mar: (Apocalipsis 7, 2)

  • Y todos los Angeles que estaban en pie alrededor del trono de los Ancianos y de los cuatro Vivientes, se postraron delante del trono, rostro en tierra, y adoraron a Dios (Apocalipsis 7, 11)

  • Tocó el sexto Angel... Entonces oí una voz que salía de los cuatro cuernos del altar de oro que está delante de Dios; (Apocalipsis 9, 13)

  • y decía al sexto Angel que tenía la trompeta: «Suelta a los cuatro Angeles atados junto al gran río Eufrates.» (Apocalipsis 9, 14)

  • Y fueron soltados los cuatro Angeles que estaban preparados para la hora, el día, el mes y el año, para matar a la tercera parte de los hombres. (Apocalipsis 9, 15)

  • Cantan un cántico nuevo delante del trono y delante de los cuatro Vivientes y de los Ancianos. Y nadie podía aprender el cántico, fuera de los 144.000 rescatados de la tierra. (Apocalipsis 14, 3)

  • Luego, uno de los cuatro Vivientes entregó a los siete Angeles siete copas de oro llenas del furor de Dios, que vive por los siglos de los siglos. (Apocalipsis 15, 7)


Uma filha espiritual perguntou a Padre Pio: “O Senhor cura tantas pessoas, por que não cura esta sua filha espiritual?” Padre Pio respondeu-lhe em voz baixa: “E não nos oferecemos a Deus?” São Padre Pio de Pietrelcina