II Reyes, 18
36. El pueblo guardó silencio y no le respondió ni una sola palabra, porque esta era la orden del rey: "No le respondan nada".
36. El pueblo guardó silencio y no le respondió ni una sola palabra, porque esta era la orden del rey: "No le respondan nada".
“Procuremos servir ao Senhor com todo o coração e com toda a vontade. Ele nos dará sempre mais do que merecemos.” São Padre Pio de Pietrelcina