2. "¿Quién eres tú, Ajior, y ustedes, vendidos a Efraím, para que vengan a profetizar entre nosotros como lo has hecho hoy? ¿Por qué quieres disuadirnos de hacer la guerra a la estirpe de Israel, pretextando que su Dios los protege? ¿Acaso hay otro dios fuera de Nabucodonosor? Él enviará su fuerza y los exterminará de la superficie de la tierra sin que su Dios pueda librarlos.





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina