31. Increpa a la bestia del cañaveral, a la manada de toros y novillos de los pueblos. ¡Que se sometan con lingotes de plata! ¡Dispersa a los pueblos que fomentan la guerra!





“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina