27. Ezequías ordenó que se ofreciera el holocausto sobre el altar. En el momento de comenzar el holocausto, comenzaron también los cantos del Señor y sonaron las trompetas acompañadas por los instrumentos de David, rey de Israel.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina