22. Finalmente, Aarón extendió sus manos hacia el pueblo y lo bendijo. Después de ofrecer el sacrificio por el pecado, el holocausto y el sacrificio de comunión, Aarón descendió,





“Apóie-se, como faz Nossa Senhora, à cruz de Jesus e nunca lhe faltará conforto”. São Padre Pio de Pietrelcina