5. Después, el ángel tomó su incensario, lo llenó con brasas del altar y las arrojó sobre la tierra: hubo tremendos truenos, relámpagos y terremotos.





“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina