5. Dijo, pues, a la gente de Sucot: «Den, por favor, tortas de pan a la tropa que me sigue, porque está rendida de fatiga, y voy persiguiendo a Zebaj y a Salmuná, reyes de Madián.»





“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina