Job, 23
17. Pues no he desaparecido en las tinieblas, pero él ha cubierto de oscuridad mi rostro.
17. Pues no he desaparecido en las tinieblas, pero él ha cubierto de oscuridad mi rostro.
“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina