16. Que se mueran todos, que bajen vivos al abismo, pues la iniquidad se ha instalado en ellos como en su propia casa.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina