20. Tenía treinta y dos años cuando empezó a reinar y reinó en Jerusalén ocho años. Se fue sin que nadie lo llorara; y lo sepultaron en la ciudad de David, pero no en los sepulcros de los reyes.





“Desapegue-se daquilo que não é de Deus e não leva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina