Biblia Católica
 

Exodo, 22

1. Si un ladrón, sorprendido de noche forzando una casa, es herido mortalmente, el que lo mató no será culpado.

Versos relacionados con Exodo, 22:

El Capítulo 22 del libro Exodus contiene leyes sobre compensación financiera por robo, daños, préstamos, entre otros temas relacionados con el tratamiento justo y equitativo entre los miembros de la comunidad. A continuación hay cinco versos relacionados con estos temas:

Deuteronomio 24:6 - "No tomarás la mano de la mano o el sol, porque eso sería tomar la vida del deudor". Este versículo aborda la cuestión de la promesa, mencionada en Éxodo 22:26-27, y destaca la importancia de proteger los medios de vida y subsistencia de los deudores.

Proverbios 20:10 - "Dos pesos, dos medidas, ambas son abominables para el Señor". Este versículo se ocupa de la cuestión de la justicia y la equidad en la aplicación de la ley, que es un tema recurrente en Éxodo 22.

Levítico 19:13 - "No abrumarás a tu vecino, ni lo robarás; no retendrás el salario del periódico contigo hasta la mañana". Este versículo destaca la importancia de tratar a los trabajadores con justicia y pagarles lo que se debe a ellos, lo que es relevante para algunas leyes en Éxodo 22:10-15.

Proverbios 22:22-23 - "No le robes a los pobres, porque él es pobre, ni aplastado a los afectados en la puerta; porque el Señor defenderá su causa sobre tu vida". Este versículo aborda el tema del robo y la explotación de vulnerable, que también se aborda en Éxodo 22:21-24.

Deuteronomio 22:1-4- "Si ves el buey o las ovejas de tu hermano, no te alejarás de traerlos; . [. ..] No muerdas en el buey cuando te adelgazas ". Estos versículos destacan la importancia de la responsabilidad de la comunidad y el cuidado de los animales, temas que son relevantes para algunas leyes en Éxodo 22:5-6 y 19.





“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina