Fundar 53 Resultados para: Salgan

  • «Ordena a los sacerdotes que llevan el Arca de las Palabras divinas, que salgan del Jordán.» (Josué 4, 16)

  • Yo y toda la gente que está conmigo, nos acercaremos a la ciudad. Pero, cuando ellos nos salgan al encuentro, como sucedió recién, huiremos ante ellos. (Josué 8, 5)

  • Estén alerta y cuando las muchachas de Silo vayan a danzar en coros, salgan de las viñas y que cada uno se rapte a una mujer y váyase a la tierra de Benjamín. (Jueces 21, 21)

  • Abner dijo a Joab: «Que salgan unos cuantos jóvenes y luchen delante de nosotros.» Joab respondió: «Que salgan.» (2 Samuel 2, 14)

  • No tendrán que pelear en este lugar sino que se pararán y verán la salvación de Yavé sobre ustedes, oh Judá y Jerusalén. No teman ni se acobarden, salgan mañana al encuentro de ellos pues Yavé estará con ustedes.» (2 Crónicas 20, 17)

  • Al amanecer, los más valientes con un jefe a la cabeza, tomen sus armas y salgan de la ciudad como si intentaran bajar a la llanura contra los asirios, (Judit 14, 2)

  • que lluevan sobre ellos brasas ardientes, que los eches al abismo y no salgan. (Salmos 140, 11)

  • Era el día sábado. Les hablaron así: «¡Basta ya! Salgan y obedezcan la orden del rey, si quieren salvar sus vidas.» (1 Macabeos 2, 33)

  • Pero ahora yo soy viejo, mientras que ustedes, gracias al Cielo, ya son hombres maduros. Ocupen mi lugar y el de mi hermano, y salgan a luchar por nuestra patria. ¡Que la ayuda del Cielo esté con ustedes!» (1 Macabeos 16, 3)

  • Salgan, hijas de Jerusalén. y vean al rey Salomón con su corona, con la corona que le colocó su madre el día de sus bodas, el día de su alegría. (Cantar 3, 11)

  • Los agasajos y los regalos ciegan los ojos de los sabios. Es un bozal que impide que las críticas salgan de su boca. (Sirácides (Eclesiástico) 20, 29)

  • ¡Doblen su cuello para que reciban su yugo, y obtendrán la instrucción! Salgan a su encuentro, que ya está cerca. (Sirácides (Eclesiástico) 51, 26)


“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina