Fundar 89 Resultados para: Tomar

  • Elihú volvió a tomar la palabra y dijo: (Job 35, 1)

  • Por eso Dios te aplastará, te va a tomar y echarte de tu tienda, te extirpará de la tierra de los vivos. (Salmos 52, 7)

  • Oh Dios, cuando saliste al frente de tu pueblo, para tomar el camino del desierto, (Salmos 68, 8)

  • Así lo hizo, y con él subió un poderoso ejército de impíos que querían ayudarlo a tomar desquite de los hijos de Israel. (1 Macabeos 3, 15)

  • Al llegar el día, los judíos alzaron sus ojos y vieron un ejército innumerable preparando escalas y máquinas para atacar y tomar la fortaleza. (1 Macabeos 5, 30)

  • había vuelto de Persia y de Media con el ejército que había acompañado al rey a esas partes, e intentaba tomar el poder. (1 Macabeos 6, 56)

  • Luego partió de prisa y volvió a Antioquía, donde encontró a Filipo dueño de la ciudad, y tuvo que luchar contra él y tomar la ciudad por la fuerza. (1 Macabeos 6, 63)

  • corrían al estadio para tomar parte en competencias atléticas prohibidas por la Ley. No apreciaban en nada los usos de sus padres y tenían por muy superiores los valores de los griegos. (2 Macabeos 4, 15)

  • Así, pues, Tolomeo, llevando al rey aparte, a una galería, como para tomar el fresco, lo hizo cambiar de parecer, (2 Macabeos 4, 46)

  • Cuando esos sucesos llegaron a noticia del rey, pensó que toda Judea se había sublevado. Se puso furioso y, saliendo de Egipto, vino a tomar Jerusalén por las armas. (2 Macabeos 5, 11)

  • El prefirió tomar una noble resolución que correspondía a su ancianidad y a la vida irreprochable que había llevado desde su niñez. Pero, sobre todo por respeto a las santas leyes establecidas por Dios, respondió que mejor lo enviaran al lugar de los muertos. Y añadió: «A nuestra edad sería indigno disimular, (2 Macabeos 6, 23)

  • Al tomar la sucesión de nuestro padre, que pasó a donde viven los dioses, deseamos que todos nuestros súbditos vivan sin inquietudes y se puedan dedicar cada uno a sus propias ocupaciones. (2 Macabeos 11, 23)


“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina