Fundar 1017 Resultados para: ciudad de refugio

  • luego, amontonarás los despojos en medio de la plaza y prenderás fuego a la ciudad con todos sus despojos para cumplir la maldición de Yavé. Esta ciudad quedará convertida en un montón de ruinas para siempre, y jamás volverá a ser edificada. (Deuteronomio 13, 17)

  • No guardarás en tu poder ni la cosa más pequeña de esta ciudad, para que Yavé aplaque su cólera y sea misericordioso contigo y te bendiga como tiene jurado a tus padres que lo hará, (Deuteronomio 13, 18)

  • No comerán de ningún animal hallado muerto. Se lo darás al forastero que reside en tu ciudad o bien lo venderás a un extranjero, sabiendo que tú eres un pueblo consagrado a Yavé, tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre. (Deuteronomio 14, 21)

  • Cada tres años separarás el diezmo de todas las cosechas del año, pero lo guardarás en tu ciudad. (Deuteronomio 14, 28)

  • Durante esta fiesta te alegrarás, tú, tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, el levita, el forastero, el huérfano y la viuda que viven en tu ciudad. (Deuteronomio 16, 14)

  • sacarás a las puertas de la ciudad al hombre o a la mujer que cometieron esta fechoría, y los apedrearás hasta que mueran. (Deuteronomio 17, 5)

  • Si se te presenta un caso demasiado difícil, ya sea un asunto de sangre, un litigio o una querella por heridas, o una disensión entre las autoridades de la ciudad, subirás al lugar elegido por Yavé, tu Dios, (Deuteronomio 17, 8)

  • Si un levita llega de otra parte, sea cual fuere la ciudad de Israel donde reside, porque tiene un deseo sincero de estar en el Lugar elegido por Yavé, (Deuteronomio 18, 6)

  • con la condición de que guardes sus mandamientos y hagas lo que hoy te digo, esto es, que ames a Yavé, tu Dios, y sigas sus caminos en todo tiempo, entonces añadirás otras tres ciudades a las antedichas, duplicando así el número de ciudades de refugio. (Deuteronomio 19, 9)

  • los jefes de su ciudad mandarán prenderlo allí, al lugar de asilo, y lo entregarán en manos del pariente del muerto para que le quiten la vida. (Deuteronomio 19, 12)

  • Cuando te acerques a una ciudad para sitiarla, le propondrás la paz. (Deuteronomio 20, 10)

  • Si, al atacar una ciudad, tienes que sitiarla por mucho tiempo para tomarla, no destruirás los árboles frutales que estén alrededor ni les meterás el hacha, ya que deben ser tu alimento. No los cortarás, pues, ¿son acaso hombres los árboles del campo para que los trates como a sitiados? (Deuteronomio 20, 19)


“Quando Jesus vem a nós na santa comunhão, encontra alegria em Sua criatura. Por nossa parte, procuremos Nele a nossa alegria.” São Padre Pio de Pietrelcina