Fundar 103 Resultados para: tierras altas

  • Haz que vuelvan, Señor, nuestros cautivos, como riachuelos en tierras áridas. (Salmos 126, 4)

  • y traspasó sus tierras como herencia, porque su amor perdura para siempre. (Salmos 136, 21)

  • Por aquel tiempo levantaron en torno al monte Sión altas murallas y fuertes torres, no fueran a venir los paganos y lo ocuparan, como lo habían hecho anteriormente. (1 Macabeos 4, 60)

  • Cuando el rey Antíoco atravesaba las regiones altas de Persia, tuvo noticias de Elimaida, ciudad célebre por su riqueza de plata y oro. (1 Macabeos 6, 1)

  • Báquides volvió a Jerusalén. Empezó a construir ciudades fortificadas en Judea, las fortalezas de Jericó, Emaús, Betorón, Betel, Tamnata, Faratón y Tefón, con altas murallas y puertas con cerrojos, (1 Macabeos 9, 50)

  • Simón, por su parte, reconstruyó las fortalezas de Judea, las rodeó de altas torres y grandes murallas con puertas y cerrojos y almacenó alimentos en ellas. (1 Macabeos 13, 33)

  • pero consideré que también mi padre, cuando salía para alguna campaña militar hacia las regiones altas, designaba a su futuro sucesor, (2 Macabeos 9, 23)

  • La sabiduría es útil para el que tiene tierras: ¡cuánto más para los que ven el sol! (Eclesiastés (Qohelet) 7, 11)

  • ¡Oh reyes, escuchen y entiendan! ¡Déjense instruir, ustedes que gobiernan las lejanas tierras! (Sabiduría 6, 1)

  • El Señor ha asolado tierras de paganos, las destruyó totalmente. (Sirácides (Eclesiástico) 10, 16)

  • Otro tanto ocurre con el herrero sentado junto al yunque, ocupado totalmente en fierro que forja mientras literalmente se derrite por el ardor del fuego. Tiene que protegerse de la fragua y del ruido del martillo que le rompe los tímpanos. Toda su atención está centrada en hacer un trabajo perfecto y se queda hasta altas horas de la noche embelleciendo su obra. (Sirácides (Eclesiástico) 38, 28)

  • Por eso Dios le hizo un juramento: todas las naciones serían bendecidas en su descendencia, la multiplicaría como el polvo de la tierra, elevaría su descendencia hasta las estrellas, su posteridad dominaría de uno al otro mar, desde el Eufrates hasta donde terminan las tierras en occidente. (Sirácides (Eclesiástico) 44, 21)


“Deus ama quem segue o caminho da virtude.” São Padre Pio de Pietrelcina