Fundar 239 Resultados para: cuatro jinetes
este tenía cuatro metros, y sus pilares eran de un metro. El vestíbulo de la puerta estaba situado hacia el interior. (Ezequiel 40, 9)
Había cuatro mesas de un lado de la puerta, y cuatro del otro, es decir, ocho mesas para inmolar las víctimas. (Ezequiel 40, 41)
Además, había cuatro mesas para el holocausto, talladas en piedra, que tenían setenta y cinco centímetros de largo, setenta y cinco de ancho y cincuenta de alto. Sobre ellas se depositaban los instrumentos para inmolar las víctimas del holocausto y de los sacrificios. (Ezequiel 40, 42)
Él midió los cuatro costados, y allí había un muro circundante de doscientos cincuenta metros de largo por doscientos cincuenta de ancho, para separar lo sagrado de lo profano. (Ezequiel 42, 20)
Desde allí hasta el ara del altar había dos metros, y por encima de ella sobresalían cuatro cuernos. (Ezequiel 43, 15)
Luego tomarás una parte de su sangre y la echarás sobre los cuatro cuernos del altar, sobre los cuatro ángulos del zócalo y alrededor de todo su reborde. Así le quitarás el pecado y harás la expiación por él. (Ezequiel 43, 20)
El sacerdote tomará sangre de la víctima por el pecado y la pondrá sobre los postes de la puerta de la Casa, sobre los cuatro ángulos del zócalo del altar y sobre los postes de la puerta del atrio interior. (Ezequiel 45, 19)
Luego me hizo salir al atrio exterior y me hizo pasar por los cuatro ángulos del atrio: había un patio en cada ángulo del atrio. (Ezequiel 46, 21)
En los cuatro ángulos del atrio había pequeños patios de veinte metros de largo y quince de ancho, todos de las mismas dimensiones. (Ezequiel 46, 22)
Alrededor de los cuatro había una hilera de piedras, y en la parte baja de las hileras, todo alrededor, había unos fogones. (Ezequiel 46, 23)
Dios concedió a estos cuatro jóvenes ciencia e inteligencia en todo lo referente a la literatura y la sabiduría, y Daniel podía entender visiones y sueños de toda índole. (Daniel 1, 17)
Él replicó: "Sin embargo, yo veo cuatro hombres que caminan libremente por el fuego sin sufrir ningún daño, y el aspecto del cuarto se asemeja a un hijo de los dioses". (Daniel 3, 92)