Fundar 239 Resultados para: cuatro jinetes

  • Así habla el Señor: Por tres crímenes de los amonitas, y por cuatro, no revocaré mi sentencia. Porque abrieron el vientre de las embarazadas de Galaad, a fin de ensanchar su propio territorio, (Amós 1, 13)

  • Así habla el Señor: Por tres crímenes de Moab, y por cuatro, no revocaré mi sentencia. Porque él quemó los huesos del rey de Edóm hasta calcinarlos, (Amós 2, 1)

  • Así habla el Señor: Por tres crímenes de Judá, y por cuatro, no revocaré mi sentencia. Porque despreciaron la Ley del Señor y no observaron sus preceptos; porque los extraviaron sus falsos dioses, a los que habían seguido sus padres, (Amós 2, 4)

  • Así habla el Señor: Por tres crímenes de Israel, y por cuatro, no revocaré mi sentencia. Porque ellos venden al justo por dinero y al pobre por un par de sandalias; (Amós 2, 6)

  • Sus caballos son más ágiles que leopardos, más rapaces que lobos nocturnos; sus jinetes galopan, sus jinetes vienen de lejos, vuelan como el águila que se lanza sobre su presa. (Habacuc 1, 8)

  • derribaré el trono de los reinos y destruiré el poder de los reinos de las naciones; derribaré los carros y sus conductores, los caballos y sus jinetes caerán abatidos, cada uno bajo la espada de su hermano. (Ageo 2, 22)

  • Yo levanté los ojos, y tuve una visión: Había cuatro cuernos. (Zacarías 2, 1)

  • Después el Señor me mostró cuatro herreros. (Zacarías 2, 3)

  • ¡Vamos! Huyan del país del Norte -oráculo del Señor-, porque yo los dispersé a los cuatro vientos del cielo -oráculo del Señor-. (Zacarías 2, 10)

  • Yo levanté de nuevo los ojos y tuve una visión: Había cuatro carros que salían de entre las dos montañas, y las montañas eran de bronce. (Zacarías 6, 1)

  • El me respondió: "Ellos avanzan a los cuatro vientos del cielo, después de haberse presentado ante el Señor de toda la tierra. (Zacarías 6, 5)

  • El cuarto año del rey Darío, el día cuatro del noveno mes, el mes de Quisleu, (Zacarías 7, 1)


“Não se aflija a ponto de perder a paz interior. Reze com perseverança, com confiança, com calma e serenidade.” São Padre Pio de Pietrelcina