Fundar 345 Resultados para: fuerza interior

  • Por eso, ella rió en su interior, pensando: "Con lo vieja que soy, ¿volveré a experimentar el placer? Además, ¡mi marido es tan viejo!". (Génesis 18, 12)

  • Pero Abraham presentó una queja a Abimélec, a causa de un pozo que los servidores de Abimélec habían tomado por la fuerza. (Génesis 21, 25)

  • Porque yo fui traído por la fuerza del país de los hebreos, y aquí no hice nada para que me pusieran en la cárcel". (Génesis 40, 15)

  • ¡Tú, Rubén, mi primogénito, mi fuerza y el primer fruto de mi vigor, el primero en dignidad, y el primero en poder! (Génesis 49, 3)

  • Ya sé que el rey de Egipto no los dejará partir, si no es obligado por la fuerza. (Exodo 3, 19)

  • El Señor le respondió: "¡Ahora verás lo que haré al Faraón! Tendrá que dejarlos partir por la fuerza, e incluso, se verá obligado a expulsarlos de su país". (Exodo 6, 1)

  • Entonces el Señor cambió la dirección del viento, que comenzó a soplar desde el oeste. Y lo hizo con tanta fuerza, que barrió con las langostas y las precipitó en el Mar Rojo. Así no quedó ni una sola langosta en el territorio de Egipto. (Exodo 10, 19)

  • El Señor es mi fuerza y mi protección, él me salvó. Él es mi Dios y yo lo glorifico, es el Dios de mi padre y yo proclamo su grandeza. (Exodo 15, 2)

  • Tu mano, Señor, resplandece por su fuerza, tu mano, Señor, aniquila al enemigo. (Exodo 15, 6)

  • El pánico y el terror los invaden, la fuerza de tu brazo los deja petrificados, hasta que pasa tu pueblo, Señor, hasta que pasa el pueblo que tú has adquirido. (Exodo 15, 16)

  • Harás, asimismo, dos argollas de oro y las ajustarás a los dos extremos inferiores del pectoral, sobre el borde interior, el que da hacia el efod. (Exodo 28, 26)

  • El Señor conversaba con Moisés cara a cara, como lo hace un hombre con su amigo. Después Moisés regresaba al campamento, pero Josué -hijo de Nun, su joven ayudante- no se apartaba del interior de la Carpa. (Exodo 33, 11)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina