Fundar 87 Resultados para: Armas

  • Llamó Saúl a todo el pueblo a las armas para bajar a Queilá y cercar a David y sus hombres. (I Samuel 23, 8)

  • Cortaron su cabeza y le despojaron de sus armas que hicieron pasear a la redonda por el país de los filisteos para anunciar la buena nueva a sus dioses y a su pueblo. (I Samuel 31, 9)

  • Depositaron sus armas en el templo de Astarté y colgaron su cuerpo de los muros de Bet San. (I Samuel 31, 10)

  • ¡Cómo cayeron los héroes, cómo perecieron las armas de combate! (II Samuel 1, 27)

  • Joab entregó al rey la cifra del censo del pueblo. Había en Israel 800.000 hombres de guerra capaces de manejar las armas; en Judá había 500.000 hombres. (II Samuel 24, 9)

  • Y cada uno de ellos traía su presente: objetos de plata, objetos de oro, vestidos, armas y aromas, caballos y mulos, año tras año. (I Reyes 10, 25)

  • «Así que esta carta llegue a vosotros, como están con vosotros los hijos de vuestro señor y tenéis carros, caballos, una ciudad fuerte y armas, (II Reyes 10, 2)

  • Os pondréis en torno al rey, cada uno con sus armas en la mano. Todo el que venga contra vuestras filas, morirá. Estaréis junto al rey en sus idas y venidas.» (II Reyes 11, 8)

  • La guardia se apostó cada uno con sus armas en la mano, desde el lado derecho de la Casa hasta el lado izquierdo, entre el altar y la Casa, para que rodeasen al rey. (II Reyes 11, 11)

  • Entonces Joás, hijo de Joacaz, volvió a tomar de mano de Ben Hadad, hijo de Jazael, las ciudades que había tomado de mano de Joacaz su padre, por las armas. Joás le batió tres veces y recobró las ciudades de Israel. (II Reyes 13, 25)

  • El fue el que batió a los edomitas en el valle de la Sal, a 10.000 hombres, y conquistó la Peña por las armas. La llamó Yoqteel hasta el día de hoy. (II Reyes 14, 7)

  • Despojándole, se llevaron su cabeza y sus armas, y mandaron anunciar la buena nueva por el contorno del país de los filisteos, a sus dioses y al pueblo. (I Crónicas 10, 9)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina