Fundar 87 Resultados para: Armas

  • Esto dice Yahveh, el Dios de Israel: Mirad que yo hago rebotar las armas que tenéis en las manos y con las que os batís contra el rey de Babilonia y contra los caldeos que os cercan extramuros, y las amontonaré en medio de esta ciudad. (Jeremías 21, 4)

  • Abrió Yahveh su arsenal y sacó las armas de su ira. Era la tarea del Señor Yahveh Sebaot en tierra de caldeos. (Jeremías 50, 25)

  • No yacen con los héroes caídos de antaño, aquellos que bajaron al seol con sus armas de guerra, a los que se les ha puesto la espada bajo su cabeza y los escudos sobre sus huesos, porque el pánico de los héroes cundía en la tierra de los vivos. (Ezequiel 32, 27)

  • Entonces los habitantes de las ciudades de Israel saldrán a quemar y a entregar a las llamas las armas, paveses y escudos, arcos y flechas, mazas y lanzas. Harán fuego con ello durante siete años. (Ezequiel 39, 9)

  • No irán ya a buscar leña en el campo, ni la recogerán en el bosque, porque harán el fuego con las armas. Saquearán a sus saqueadores y harán botín de sus depredadores, oráculo del Señor Yahveh. (Ezequiel 39, 10)

  • pero si llega uno más fuerte que él y le vence, le quita las armas en las que estaba confiado y reparte sus despojos.» (Lucas 11, 22)

  • Judas, pues, llega allí con la cohorte y los guardias enviados por los sumos sacerdotes y fariseos, con linternas, antorchas y armas. (Juan 18, 3)

  • Ni hagáis ya de vuestros miembros armas de injusticia al servicio del pecado; sino más bien ofreceos vosotros mismos a Dios como muertos retornados a la vida; y vuestros miembros, como armas de justicia al servicio de Dios. (Romanos 6, 13)

  • La noche está avanzada. El día se avecina. Despojémonos, pues, de las obras de las tinieblas y revistámonos de las armas de la luz. (Romanos 13, 12)

  • en la palabra de verdad, en el poder de Dios; mediante las armas de la justicia: las de la derecha y las de la izquierda; (II Corintios 6, 7)

  • ¡No!, las armas de nuestro combate no son carnales, antes bien, para la causa de Dios, son capaces de arrasar fortalezas. Deshacemos sofismas (II Corintios 10, 4)

  • Revestíos de las armas de Dios para poder resistir a las acechanzas del Diablo. (Efesios 6, 11)


“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina