Fundar 230 Resultados para: Gracia

  • Allí se embarcaron para Antioquía, de donde habían partido encomendados a la gracia de Dios para la obra que habían realizado. (Hechos 14, 26)

  • Nosotros creemos más bien que nos salvamos por la gracia del Señor Jesús, del mismo modo que ellos.» (Hechos 15, 11)

  • por su parte Pablo eligió por compañero a Silas y partió, encomendado por los hermanos a la gracia de Dios. (Hechos 15, 40)

  • Queriendo él pasar a Acaya, los hermanos le animaron a ello y escribieron a los discípulos para que le recibieran. Una vez allí fue de gran provecho, con el auxilio de la gracia, a los que habían creído; (Hechos 18, 27)

  • Pero yo no considero mi vida digna de estima, con tal que termine mi carrera y cumpla el ministerio que he recibido del Señor Jesús, de dar testimonio del Evangelio de la gracia de Dios. (Hechos 20, 24)

  • «Ahora os encomiendo a Dios y a la Palabra de su gracia, que tiene poder para construir el edificio y daros la herencia con todos los santificados. (Hechos 20, 32)

  • le pedían una gracia contra él, que le hiciera trasladar a Jerusalén, mientras preparaban una celada para matarle en el camino. (Hechos 25, 3)

  • por quien recibimos la gracia y el apostolado, para predicar la obediencia de la fe a gloria de su nombre entre todos los gentiles, (Romanos 1, 5)

  • a todos los amados de Dios que estáis en Roma, santos por vocación, a vosotros gracia y paz, de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. (Romanos 1, 7)

  • y son justificados por el don de su gracia, en virtud de la redención realizada en Cristo Jesús, (Romanos 3, 24)

  • por quien hemos obtenido también, mediante la fe, el acceso a esta gracia en la cual nos hallamos, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. (Romanos 5, 2)

  • Pero con el don no sucede como con el delito. Si por el delito de uno solo murieron todos ¡cuánto más la gracia de Dios y el don otorgado por la gracia de un solo hombre Jesucristo, se han desbordado sobre todos! (Romanos 5, 15)


“Deus quer que as suas misérias sejam o trono da Sua misericórdia.” São Padre Pio de Pietrelcina