Fundar 138 Resultados para: Mirad

  • «Mirad que yo me voy ya por el camino de todo el mundo. Reconoced con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma que, de todas las promesas que Yahveh vuestro Dios había hecho en vuestro favor, no ha fallado ni una sola: todas se os han cumplido. Ni una sola ha fallado. (Josué 23, 14)

  • Josué dijo al todo el pueblo: «Mirad, esta piedra será testigo contra nosotros, pues ha oído todas las palabras que Yahveh ha hablado con nosotros; ella será testigo contra vosotros para que no reneguéis de vuestro Dios.» (Josué 24, 27)

  • Gaal volvió a decir: «Mirad la gente que baja del lado del Ombligo de la Tierra, y otra partida llega por el camino de la Encina de los Adivinos.» (Jueces 9, 37)

  • Cuando se dejaron ver de la avanzadilla de los filisteos, éstos dijeron: «Mirad los hebreos que salen de los escondrijos donde se habían metido.» (I Samuel 14, 11)

  • Dijo pues Akís a sus servidores: «Mirad, este hombre está loco. ¿Para qué me lo habéis traído? (I Samuel 21, 15)

  • Id, pues; aseguraos bien, enteraos, mirad el lugar donde se pone su pie y quién le ha visto allí, porque me han dicho que es muy astuto. (I Samuel 23, 22)

  • Mirad y reconoced todos los escondrijos en que pueda esconderse, y volved a mí cuando estéis seguros y subiré con vosotros, y si está en la comarca le rebuscaré entre todas las familias de Judá.» (I Samuel 23, 23)

  • Dijo el rey al sacerdote Sadoq: «Mirad, tú y Abiatar volveos en paz a la ciudad, con vuestros dos hijos, Ajimaas, tu hijo, y Jonatán, hijo de Abiatar. (II Samuel 15, 27)

  • Mirad, yo me detendré en las llanuras del desierto, hasta que me llegue una palabra vuestra que me dé noticias.» (II Samuel 15, 28)

  • Y añadió David a Abisay y a todos sus siervos: «Mirad, mi hijo, salido de mis entrañas, busca mi muerte, pues ¿cuánto más ahora un benjaminita? Dejadle que maldiga, pues se lo ha mandado Yahveh. (II Samuel 16, 11)

  • Estaba Eliseo sentado en su casa y los ancianos estaban sentados con él. El rey envió un hombre por delante, pero antes que llegara el mensajero a donde él, dijo él a los ancianos: «Habéis visto que este hijo de asesino ha mandado cortar mi cabeza. Mirad, cuando llegue el mensajero, cerrad la puerta y rechazadle con ella. ¿Acaso no se oye tras de él el ruido de los pasos de su señor?» (II Reyes 6, 32)

  • y dijo a los jueces: «Mirad lo que hacéis; porque no juzgáis en nombre de los hombres, sino en nombre de Yahveh, que está con vosotros cuando administráis justicia. (II Crónicas 19, 6)


“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina